Restan dos días para que termine el mercado, y se espera que en el Dépor haya aún algún movimiento más. Al menos, en el apartado de salidas. Los casos más sonados a estas alturas son los de Tyton y Raúl Albentosa. No obstante, a lo largo del verano, no fueron los únicos candidatos a abandonar A Coruña. Durante buena parte de la pretemporada, Borja Valle también fue uno de ellos. Tras dos cursos difíciles en el Deportivo por la falta de minutos, el berciano no las tenía todas consigo para continuar. Sin embargo, a 29 de agosto, todo apunta a que seguirá en el club herculino. Hoy mismo, Carmelo del Pozo se mostraba optimista sobre el tema.
Curiosamente, en el día de ayer, en el amistoso contra el Racing de Ferrol, Valle fue el capitán del Deportivo durante la primera mitad. Junto a Krohn-Dehli y Gerard Valentín, era el único jugador del once inicial que seguía desde el curso pasado.
Para Carmelo, que ya había coincidido con el jugador en el Real Oviedo, la situación vivida por el futbolista de Ponferrada este verano entraba dentro de lo esperado. «Esto es como un padre y un hijo. El hijo es cabezón y el padre tiene que manejar los tiempos. Somos dos partes que quieren estar juntas y queremos encontrar el formato ajustado, creo que lo vamos a encontrar. Creo que se quiere quedar y este es el primer paso, vamos avanzando. Todo lo que sea beneficioso para él, lo será para el Deportivo».
El director deportivo ve con optimismo la posición actual del jugador. «Quería irse porque han sido dos años muy complicados, y el escenario no ha sido satisfactorio. Poco a poco está viendo el cariño de la gente, del club… Va viendo la situación y se siente bien. Han sido dos años en situación complicada, va cambiando todo y se avanza. A ver si eso que va mejorando se plasma en un contrato, estamos en ese proceso”, detalló. Así las cosas, y a la espera de que cierre el mercado, Borja Valle va comprando papeletas para quedarse.