Son días de una actividad frenética para Carmelo del Pozo, un hombre del fútbol que en su momento pasó de ser preparador físico o de porteros a los despachos. Después de desvincularse del Levante, Carmelo puso rumbo a Coruña, donde quiere limpiar el vestuario y crear un proyecto casi desde cero. El nuevo director deportivo nos explica las líneas maestras de un proyecto basado en el trabajo, en la unión y en el regreso cuanto antes a Primera División.
¿Cómo fue la primera toma de contacto con el Dépor?
Recibí la llamada de Tino Fernández y tuvimos una primera toma de contacto en Madrid. Allí le expuse mi idea de como debe ser la dirección deportiva de un club y nos citamos para más adelante, porque el Dépor estaba en contacto con más gente y además los dos clubes estábamos en medio de la competición. Cuando se clarificó la situación deportiva Tino me llamó y yo entendí que era una buena idea.
¿Cuánta gente te preguntó si estabas loco por aceptar una oferta de Segunda División?
Hay gente a la que le sorprendió la idea o esta decisión, pero cuando te sientas con el presidente y escuchas lo que quiere hacer, te das cuenta que el proyecto va mucho más allá de la categoría en la que milita el club. Para mí el Dépor siempre ha sido una referencia y me parece un equipo muy ilusionante.
Pero arriesgas con la llegada a un club donde creo que ya has notado que la exigencia va a ser muy alta.
Sí, pero la exigencia también se la marca uno mismo. El club tiene un gran respaldo y es muy representativo y está claro que la exigencia puede ser alta. De todas formas cuando estás en el fútbol profesional la exigencia se la marca uno mismo y también el propio fútbol en sí. No tengo sensación de presión. Es un reto bonito y exigente y tenemos que estar a la altura.
¿Te da una visión más amplia del fútbol haber desempañado diversas funciones en diferentes clubes?
Creo que es bueno porque ves el otro lado. Cuando trabajas en un despacho y no has vivido el césped te cuesta entender algunas decisiones que toman los técnicos. Y al revés igual. Es difícil que yo proponga a un jugador si al entrenador no le gusta ese jugador. Es enriquecedor trabajar en diferentes parcelas y a mí me ha venido muy bien para tener mayor conocimiento en todos los ámbitos.
Pero ya ha llegado Dani Giménez sin contar con el entrenador.
Nosotros tenemos muy claro el perfil de jugadores que vamos a firmar. A mí me gusta tener siempre una batería de cuatro o cinco jugadores sobre ese perfil y confirmar con el entrenador que jugador le gusta más. Creo que el criterio debe estar dentro del consenso. Aún no es oficial el nombre del entrenador pero son jugadores que forman parte del perfil que queremos. Hay jugadores que ya tenemos atados pero hay que hacer las cosas poco a poco y estamos controlando las diferentes situaciones contractuales a las que nos enfrentamos. Si yo traigo y presento a un jugador que tenemos fichado a lo mejor estoy dando facilidades o ventajas a uno que tenemos en plantilla en su misma demarcación y que estamos pendiente de que salga de la manera más ventajosa para nosotros. Hay que tener pausa y paciencia e ir haciendo el trabajo oscuro.
¿Te costó mucho elegir al nuevo entrenador?
La verdad es que no. Tenía muy claro lo que creo que necesita un equipo como el Dépor para esta categoría y en ese aspecto hay una batería de muchos entrenadores pero tenía la idea muy clara. Lo que no sabía es que esa posibilidad podía aparecer tan claramente. El entrenador que viniera aquí tiene que creer en la idea y en el proyecto, no tiene que venir por dinero ni por hacer un favor al club. Cuando hablas con esa persona y la ves tan identificada con la idea te das cuenta que es la idónea.
¿Fue difícil negociar con un entrenador con contrato en vigor?
Cualquier entrenador o jugador está en el mercado. Estos días lo hemos visto con la Selección. Nosotros presentamos el proyecto, el proyecto le gustó y después siempre hay formas de llegar a un acuerdo. En el caso del entrenador que vamos a traer pues miramos y estudiamos las vías posibles dentro de los parámetros que debe tener el Dépor. No nos podemos salir del escenario económico y no podemos hipotecar el futuro del equipo ni volvernos locos en algunas operaciones económicas.
¿Se dejó de fichar a algún entrenador por el tema económico?
No. Nosotros teníamos muy claro lo que queríamos. Hablamos con un entrenador y ese entrenador fue hacia adelante. No hubo que hablar con nadie más. Yo os entiendo a vosotros pero soy de los que piensa que mientras vosotros dais el nombre de un jugador, yo puedo trabajar en otros. Cuando sale un nombre en prensa y la operación no está cerrada, las cosas se pueden complicar mucho. Cuando salen nombres que en realidad no son reales, a veces el club sale beneficiado para poder conseguir lo que quiere.
¿Por qué te decidiste por ese entrenador?
Yo quería un entrenador que conociera la categoría, que fuera trabajador, que tuviera la capacidad de adaptarse a las diferentes situaciones que te ofrece un partido, que no tenga solo un once en su cabeza, que sea capaz de conseguir que los jugadores de la cantera que sean iguales o mejores puedan entrar en el equipo. Quiero un entrenador con hambre. Tengo claro quien va a ser el entrenador y antes o después se va a hacer público. Trabajé sobre un nombre y por suerte nos dijo que sí.
¿Tuviste ya conversaciones privadas con todos los jugadores de la primera plantilla?
Sí, hablé con todos. Quise hacerlo antes de que terminara la Liga porque lo consideraba importante para el club. Quise exponer la situación que se iban a encontrar a la vuelta de las vacaciones.
¿Qué te encontraste en esas conversaciones?
Me encontré situaciones complicadas en el aspecto personal. Cuando una temporada es mala para todos, también lo es para ellos. Los jugadores han sufrido aunque entiendo que los aficionados a veces piensen que sufren más que ellos. Yo me puse en la piel de los jugadores , no sin quitarles responsabilidad y exigencia en lo que hicieron a lo largo de la temporada y me encontré una situación complicada. Ya te digo que expuse la idea que tengo para el club y quise hacerles ver que se van a encontrar un nuevo Dépor.
¿Te sorprendió el descenso del Dépor?
Muchísimo. De los equipos que estaban abajo era a priori el que pensábamos que no iba a bajar. También te digo que después de estar un tiempo analizando al Dépor vi cosas que me hicieron ver que era factible que pudiera descender.
Y un vestuario que ha tenido multitud de problemas estos últimos años.
Yo entiendo que el nuevo formato de la Liga y sus contratos de televisión, los jugadores están cambiando de club de manera constante. Creo que todos los vestuarios se han despersonalizado mucho. Vienen muchos jugadores de fuera, hay muchos cambios. Lo que le pasa al Dépor le ha pasado a más equipos. Queremos hacer un buen grupo y que se trabaje en equipo. Te pongo un ejemplo. Hay una persona que trabajó en el Dépor y luego se marchó al Levante. A la semana de estar allí nos dijo que el Levante se iba a salvar porque el grupo es completamente diferente a lo que he vivido en A Coruña. La zona peligrosa de la tabla quema y el grupo tiene que ser muy fuerte psicológicamente hablando para sostener la situación. Nosotros cuando llegamos al Levante quisimos formatear y limpiar el vestuario, formar un nuevo grupo y cuando ascendimos quisimos mantenerlo trayendo algunos jugadores nuevos que aportaran al equipo en el plano deportivo y de vestuario. Esa es la idea que quiero traer aquí también.
Aquí tomaste dos decisiones rápidas como fueron las ventas de Andone y Çolak que no querían estar en Segunda.
Yo tengo claro que el jugador que no quiere estar en un club, no tiene que estar. Pero también tengo claro que el Dépor debe beneficiarse de esas situaciones. Hay situaciones contractuales que varían en función de la categoría y a partir de ahí hay que ser exigente. Teníamos que llegar a un acuerdo en algunos casos y no fue difícil. La mayoría de jugadores que salgan de aquí será porque entendamos que no son adecuados para el proyecto que tenemos en mente. Seguramente haya alguno que se marchará y nos gustaría contar con él pero es fútbol y debemos trabajar bien.
¿Te encontraste con muchos jugadores que te dijeron que no querían estar en Segunda?
Sí. En esa primera reunión muchos. A día de hoy la situación ya ha cambiado en algunos casos. Algunos han visto que se están cumpliendo los cambios que les dijimos que habría en el club. También hemos dejado claro que nadie va a salir regalado, solo en situaciones que beneficien al club.
¿Qué cambios vieron estos días para cambiar de opinión?
Son cambios de formato. El de antes consideramos que era ni mejor ni peor, simplemente diferente. Queremos que haya mucha más relación a la hora de formar un grupo, una buena convivencia, una dinámica mejor en el día a día y darle valor a cosas que antes no se tenían muy en cuenta. Queremos ser un club normal con una dinámica normal, con unas normas de comportamiento adecuadas y un respeto al trabajo de todos. En el Dépor pudo pasar que hasta ahora no era así como ha pasado en otros sitios. Queremos un entrenador justo y que valore el trabajo del día a día. Jugará el que esté y entrene mejor.
¿Te ha sorprendido lo mucho que se habla ahora de la cantera cuando tradicionalmente ha sido un club donde nunca se ha confiado en ella?
Creo que cuando un primer equipo no cumple con las expectativas, la gente se agarra a un clavo ardiendo y en este caso se ha agarrado al Fabril. El Fabril ha hecho una temporada excepcional. Se hizo un equipo para estar arriba con una inversión importante y se hizo un buen trabajo. Nuestra idea del Fabril es diferente. Soy de los que piensa que un jugador del Fabril no puede ser una solución de emergencia o un parche. Creo que tienen que ser jugadores que lleguen para quedarse. La tradición en el Dépor es que pocos jugadores de cantera han subido al primer equipo. Tenemos que ver si hay alguno que se pueda quedar o tenemos que formatear jugadores que puedan ayudarnos en dos o tres años. Estoy convencido que muchos jugadores han terminado su etapa en el Fabril y ahora tenemos que ver si están para quedarse en el Dépor con la exigencia que conlleva o un paso intermedio que sea renovar con nosotros, buscar una cesión en Segunda y veamos la evolución. Soy de los que piensa que la escalera hay que subirla de peldaño en peldaño, porque a veces subes tres peldaños de golpe y luego te pegas un porrazo muy gordo. He estado en equipos de cantera como el Betis o el Rayo y creo mucho en ella.
¿Veremos el 9 de julio jugadores del Fabril haciendo la pretemporada con el primer equipo?
Seguro que sí. No sé el número exacto pero vamos a llevar jugadores que pensamos que puedan quedarse en la plantilla del Fabril. No vamos a llevar jugadores para completar. Los jugadores que hagan la pretemporada pensamos que pueden tener hueco en la primera plantilla. Luego el entrenador decidirá y tomaremos las decisiones convenientes.
¿Quieres una plantilla corta?
Para mi lo ideal es tener una plantilla de veintidós jugadores. Queremos una plantilla corta y tener dos o tres jugadores que puedan subir y bajar para darle un poco de frescura al primer equipo.
¿Qué diferencias ves entre tú Levante de Segunda División y este Dépor?
Pues la diferencia principal es que pienso que en esta plantilla hay que hacer muchos cambios. Allí se hicieron cambios pero nada que ver con lo de aquí. Además aunque la presión es la misma, creo que el ambiente exige más aquí que allí.
¿Te ha sorprendido ese ambiente?
Para nada. He estado en el Oviedo tres años. El nivel de exigencia de esos clubes va en consonancia con la grandeza de esos clubes. Para mí la presión, en su justa medida, es buena.
Está claro que el objetivo es el ascenso.
La idea es competir muy bien todos los partidos y estar arriba en la tabla. Aquí a día de hoy no asciende nadie. Todos empezamos la Liga con cero puntos. Es cierto que algunos clubes por nombre piensan que van a estar arriba pero la realidad a veces muestra lo contrario. Los tres que descendieron el año pasado no han ascendido y alguno no entró en playoff. El dinero te da ventaja a la hora de negociar pero luego el objetivo te lo da la competición. Queremos que el vestuario contagie a la gente con ilusión y ganas de competir bien.
¿Hay sueldos que no se pueden mantener en Segunda?
A día de hoy, los salarios y la plantilla es totalmente solvente para competir en Segunda División. Lo que es cierto que hay jugadores que por situación personal y profesional es mejor que no estén aquí, pero no tiene nada que ver con el salario.
¿Te sorprendió la reducción de las cláusulas por el descenso?
Creo que es un tema que no se ha explicado del todo bien. Todos los clubes en los que he estado han vivido esas situaciones. Hay matices que se podían mejorar pero son matices que a veces son ventajosos para el club y otros perjudiciales. Son situaciones normales. Si el salario de un futbolista baja un 50%, la cláusula tiene que bajar, es algo evidente. ¿Hasta qué punto? Pues a veces ese punto lo marca un poco el jugador. Nadie esperaba el descenso del Dépor. Yo con esas cosas soy muy exigente porque las he vivido ya muchas veces y vengo de varias experiencias en Segunda. Algunos agentes me dicen que soy muy pesado con las cláusulas pero aunque vivo en el presente, tengo que pensar en el futuro. Yo no puedo hacer un equipo para este año y que el año que viene se quede sin fondos para competir, porque quiero que las cosas salgan bien los próximos tres, cuatro o cinco años mientras yo esté aquí.
¿Es Pedro Mosquera la piedra angular del nuevo proyecto?
No, pero es un jugador muy importante y que tiene que tener un rol que además se merece por su categoría y por el nivel de jugador que es. Ha tenido un año difícil y nosotros hemos querido hablar mucho con él y hacerle ver que el club va a cambiar en muchos aspectos. Creo que estamos ante un proyecto ilusionante y ojalá él lo considere igual porque sería importante para nosotros. Pero no me gusta personalizar. Vamos a tener veintidós jugadores y me gustan mucho los futbolistas con menos nombre que dan un puñetazo encima de la mesa.
¿El no ascenso del Sporting facilita el regreso de Alex Bergantiños?
Alex tiene un acuerdo con el Sporting por el cual si el equipo hubiera ascendido era inviable que pudiera venir. Ahora tiene una situación en la que debe elegir. Nosotros le hemos abierto las puertas de su casa. He hablado con él varias veces y sabe que esto va a cambiar. Nosotros le abrimos su casa pero no para un año, ni dos, ni tres. Creo que Alex es un gran deportivista y si podemos tenerlo aquí muchos años, lo tendremos muchos años. Hay muchas formas de llegar a un acuerdo con un jugador pero para una persona como él, no le podemos cerrar su casa.
¿Cómo está el tema Borja Valle?
Con Borja Valle soy muy subjetivo. Lo rescaté del Ourense sin cobrar y me lo llevé al Oviedo. Creo que Borja es un gran tapado. Tiene unas condiciones deportivas muy buenas y unas condiciones humanas espectaculares. Creo que Borja lo ha pasado muy mal y se fue muy injusto con él. Por suerte, en sus dos últimos meses pudo demostrar lo que puede dar y estoy intentando hacerle ver que esas situaciones que ha vivido y no le han gustado aquí van a cambiar. Hay que darle un poco de tiempo. Al final los futbolistas son personas y para rendir tienen que estar bien y con la cabeza completamente aquí. Si lo tengo que tener aquí solo un año pues fenomenal también. Es mejor que esté aquí una temporada bien, a que renueve tres años y no se encuentre a gusto.
¿Cómo es la situación de Isma Díaz?
Es un jugador que ha dado un salto importante con la convocatoria del Mundial. Tenemos que ver como está pero en el Dépor no pudo demostrar mucho por esas lesiones. Ya salió de su anterior club por problemas físicos y tenemos que ver su evolución. Hay que tomar una decisión basada en dos aspectos. Por una parte está el tema económico, ya que es una inversión importante y muy alta y por otra el aspecto contractual, ya que hablamos de un jugador extracomunitario. Hay que esperar un poco. Pienso que antes debemos priorizar la operación salida.
¿Estás por lo tanto más centrado en la operación salida?
Sí, porque ahora mismo hay pocos huecos libres. Entiendo que haya gente que piense que no se ha fichado nada pero si te fijas pocos equipos firman en esta época del año. Hay que ir poco a poco. Si yo firmo ahora los cuatro centrales que quiero y el 15 de agosto un jugador se queda sin hueco en Primera División y me llama, estás perdiendo una oportunidad. Lo que no puedes hacer es dejar tres huecos en la posición de central para el 15 de agosto. Debemos ir poco a poco.
¿Han llegado muchas ofertas por jugadores?
Han llegado varias ofertas por varios jugadores y hemos rechazado bastantes de ellas. Hay otras que estamos negociando. Queremos que el club salga beneficiado y creemos que algunos jugadores no entran en este proyecto porque consideramos que no van a ser importantes. Es probable que algunas decisiones puedan sorprender por el tiempo que pueden llevar esos jugadores en el club. Entendemos que hay casos en los que lo mejor es buscar una salida de manera educada y beneficiosa para todos.
¿Te refieres a Luisinho?
No sé, hay varios jugadores que están en esa situación.
¿Hay ofertas por él?
Sí, hemos recibido ofertas.
¿Y por Juanfran?
Por Juanfran creemos que habrá ofertas pero todavía no han llegado. Del dicho al hecho en esta categoría hay mucho cambio. A veces un jugador se marcha el 20 de mayo y piensa que va a tener diez ofertas, quince días más tarde ya cree que habrá cinc,o y al final el 1 de julio hay jugadores que te preguntan por el inicio de temporada. Estamos en ese proceso y en este camino aparecerán ofertas sobre las que tomaremos decisiones. Algunas las aceptaremos y en otras pediremos un beneficio importante para que abandonen el club.
También se habló mucho de Guilherme.
Nosotros queremos que el jugador que se vaya o se quede tengamos claro lo que es mejor para el club. Nuestra prioridad no es solo económica.