Dépor y Athletic se enfrentan en Riazor. Riazor.org se pone en contacto con uno de los editores de Diarios de Fútbol, el bilbaíno Borja Barba, para que nos cuente cómo se ven y cómo nos ven antes del encuentro.
Athletic Club de Bilbao. Ese equipo que maravilló Europa el pasado año, ese equipo con sello Bielsa, ese equipo que conquistó el Teatro de los Sueños en la Europa League con un fútbol preciosista y efectivo visita Riazor sorprendentemente a solo cinco puntos de distancia del Deportivo, en una temporada lamentable de los gallegos hasta la llegada de Fernando Vázquez a la entidad blanquiazul y en una más que aciaga campaña para los leones. Las derrotas en las dos finales -Europa League frente al Atlético y Copa del Rey ante el Barça-, las dichosas obras de Lezama en verano, la salida infructuosa de Javi Martínez, el adiós de Fernando Llorente con un año todavía de contrato… mucho que repasar en una plantilla que enamoró a todos el año pasado.
Para conocer de primera mano todo lo que está sucediendo en el Athletic Club en estos momentos nos ponemos en contacto con Borja Barba, editor de la web amiga Diarios de Fútbol, de Bilbao y del Athletic. Uno de los muchos que está sufriendo con la temporada del conjunto rojiblanco esta temporada, la última en San Mamés.
¿Qué caracteriza al juego del Athletic? ¿En qué es fuerte? ¿En qué es débil?
El Athletic, y no es ninguna novedad, ha cambiado mucho respecto al del año pasado. Y no nos engañemos, el del año pasado rindió a un grandísimo nivel pero lo que fundamentalmente hizo fue dosificar y suministrar sus esfuerzos a lo largo de la temporada, saber cuándo y dónde exprimir el motor… hasta qué llegó el fatídico mes de mayo, el de las finales, el que decide todo. Allí ya no había gasolina ni en la reserva.
Este Athletic 2012/13 quedó estigmatizado desde el primer día de la pretemporada, desde el famoso jaleo con las obras de Lezama. Recuerdo escuchar aquella rueda de prensa de Bielsa en directo desde la playa y alucinar. No sabía muy bien si amar a ese tío o mandarle a la mierda, porque presuponía que aquello iba a caer como una bomba en el equipo. Luego siguió lo de Javi Martínez, la negativa a renovar de Llorente, el estancamiento de Amorebieta… demasiado bacalao para un equipo jovencísimo y nada acostumbrado a lidiar en ambientes agitados. Este Athletic es un equipo cuyo principal defecto, y tiene unos cuantos, es la debilidad mental. No cree en sí mismo y, probablemente, ya no cree en lo que Bielsa intenta proponer. No encuentro mejor explicación a la diferencia de rendimiento entre el pasado año y el actual. Un centollo fresco y recién sacado del agua es un manjar exquisito. El problema es que, una vez sacado del agua, dura muy poco tiempo en su estado óptimo de frescura. Algo similar le ha pasado al Athletic de Bielsa, que duró muy poco tiempo fresco.
Sin embargo, y pese al bajón de rendimiento, Ander Herrera, De Marcos, Muniain o Susaeta siguen teniendo mucho fútbol dentro, y además se ha sumado el espíritu batallador de Aduriz (algo en lo que supera claramente a Llorente). Pero es un equipo que se ha mostrado tan irregular que uno nunca sabe cuándo va a responder.
¿Se acaba el método Bielsa en Bilbao para el año que viene?
Bielsa acaba contrato en junio. Nadie sabe nada porque no hay nada oficial (y conociendo a Marcelo me extrañaría que lo hubiese antes de que termine su trabajo esta temporada), pero cada vez hay más señales que apuntan a que así es, que el método del Loco dejará Bilbao en un par de meses. La grada ya no es unánime a favor del argentino, como si lo era aún hasta hace apenas dos o tres meses. Ya no está tan claro que «a lo Loco se viva mejor». Y si encima tienes a Ziganda con el Bilbao Athletic en lo alto del grupo de 2ªB y a Valverde alargando su decisión sobre aceptar o no la renovación con el Valencia, … parece como que cuesta menos tomar una decisión así si tienes un plan alternativo dispuesto.
¿Cómo resumirías la temporada de Fernando Llorente desde el lado de la afición y también desde el lado del propio Llorente?
Desde ambos lados, tanto de la afición como del jugador, la temporada de Llorente sólo se puede calificar de decepcionante. Un sólo gol en Liga y una actitud que no le ha ayudado en absoluto a discutir el puesto a Aduriz. Desde luego que no es la situación ideal. El caso Llorente no se gestionó bien desde un principio y no se ha sabido encarrilar cuando ya era un problema demasiado gordo.
A mí personalmente me apena muchísimo que un jugador que se ha criado en Bilbao, que ha dado tanto al equipo y al que se ha tratado con un cariño casi paternal se marche abucheado por cierto sector de San Mamés… pero hay que tener claro que las culpas hay que repartirlas entre el jugador (y su hermano y representante) y la directiva de Urrutia. Unos por marear la perdiz durante meses y otros por su falta de capacidad negociadora y su nula intención de evitar un conflicto con graves daños colaterales. Entre unos y otros han privado al Athletic este año de un delantero descomunal. Pasarán muchos años hasta ver uno igual de rojiblanco.
¿Quiénes son los futbolistas más en forma del Athletic en estos momentos?
El Athletic gravita en torno al fútbol de Ander Herrera, futbolista mayúsculo y de gran personalidad, pero es un jugador que aún no ha alcanzado su punto de madurez por lo que aún peca de algo de irregularidad. Defensivamente hay que destacar al joven Aymeric Laporte, insustituible para Bielsa desde su debut, bien como central o como lateral zurdo. De lo mejor en defensa, pese a algún «pecadillo de juventud». Dará que hablar en un futuro. Otro futbolista que casi siempre aporta es Susaeta, tremendamente regular hasta en sus peores días. Él y De Marcos son el ojito derecho de Marcelo.
¿Qué le gusta del Dépor? ¿Qué ve como puntos débiles?
De éste Dépor, del Dépor de mediados de abril, me gusta su espíritu. Con espíritu se consiguen metas que sin él, por mucha calidad que tengas, serían inalcanzables. En ese sentido lo de Fernando Vázquez es para quitarse el sombrero (la txapela) y besar por donde pise. ¡Qué mérito tiene lo que está haciendo! ¡Es que desde fuera la sensación es de que ha resucitado a un cadáver! Sinceramente, éstas son las «hazañas» que me emocionan en el fútbol. Tienes al equipo defenestrado, todo el mundo empieza a asumir lo que parece inevitable… y de repente te aparece un ángel llegado desde Castrofeito, que llega a su presentación con la ilusión por el reto brillándole en los ojos, convencido de lo que va a intentar, con esa vitalidad y ese optimismo, esa comunión con el público de Riazor desde el minuto 1 de su primer partido… Es que todo suma. Es como un cuento. La gente, y los jugadores, ven a este tío y le dan la mano para ir con él a donde sea. Cuando vienen mal dadas hay que mirar en casa, buscar soluciones y ayuda entre los que te conocen bien y te han visto crecer desde cerca, en los que van a mirar realmente por tu interés, aunque nunca hayas tenido un trato demasiado íntimo con ellos.
Ya os digo que lo que me gusta de este Dépor es que cree ciegamente en lo que hace y que, además, cree en el éxito, en que lo va a lograr finalmente. ¡Pero si hasta Nélson Oliveira ha despertado y ha empezado a sumar! ¡Si hasta se ha dejado de hablar del concurso!
¿Cómo lo ha visto hasta ahora?
Como un equipo inadaptado al cambio de categoría. Un equipo con mil probaturas en el once, con el grave tropiezo que supuso la contratación de Domingos, con una plantilla diseñada deprisa y corriendo, jugadores (Oliveira, Bruno Gama, Abel Aguilar, JuanDo, Salomao…) muy por debajo del nivel esperado… Realmente la impresión que daba es que se iba directo para el desagüe, que la bola se había hecho demasiado grande como para detenerla a estas alturas. Pero llegó Fernando y…
Te voy a decir un nombre y dime lo que te venga a la cabeza. Dani Aranzubia.
No os voy a engañar, aunque la respuesta pueda ser algo políticamente incorrecta: hubiese firmado que el Athletic repescara a Dani cuando, hace un par de meses, el descenso del Dépor parecía cosa hecha. Además, pilló una época en la que parecía que había llegado el fin de Iraizoz. Se fue muy injusto con Aranzubia en La Catedral… ¡si hasta se le criticaba por su manera de sacar de puerta!
Ahora vamos con otro. Joaquín Caparrós.
Tiráis con bala ¿eh? Buen motivador, pero un entrenador con un manual algo breve, con escasas soluciones. En el Athletic cumplió su etapa, pero hubo un momento en el que tocó techo (su cuarto año). Cuando el Athletic estuvo en disposición de intentar jugar al fútbol de una manera más elaborada, con más asociación y menos conformismo en ciertos partidos, Caparrós ya no era el hombre ideal, aunque su trabajo había sido fundamental para llegar hasta allí. Lo de su querencia por la cantera es más una herencia de su etapa sevillista, como bien sabéis en Coruña, pero no algo real, al menos en el Athletic. Dejó buen recuerdo en Bilbao. Un tío que se hizo querer y se ganó a la gente, pero caducó su etapa.
Y como queremos terminar con buen sabor de boca, ¿cómo se ve desde la distancia el último resurgir de Valerón?
Valerón es especial. Es especial hasta lesionado y fuera del equipo. Y lo es porque es el gran nexo entre el mejor Dépor de la historia y estos difíciles tiempos actuales. Ves a Valerón y piensas en Highbury, en el 4-0 al Milan… y eso es un punto de apoyo (sobre todo anímico) de un valor brutal. Tengo grabadas en la mente sus palabras y su expresión minutos después de consumarse el descenso en 2011 («¡muyayo! … y que no haya entrado ninguna de esas…»). Estaba en shock, aquello le estaba doliendo en el alma. A mí un personaje así me emociona y me tiene ganado de por vida. Es un símbolo vivo, ¡pero es que además está aportando una barbaridad de fútbol en estos últimos meses! Y un tío con ese carácter, con esa manera de entender el fútbol, ese cariño por la ciudad y por el club… No se encuentra todos los días a alguien así, desde luego. Deberíais erigirle una estatua por suscripción popular y colocarla, no sé, al pie de la Torre de Hércules, allí mano a mano con Breogán. ¡Qué tío! Debilidad personal absoluta.