Las restricciones de la Xunta de Galicia para controlar la pandemia del coronavirus rebajarán las expectativas de los clubs en lo que se refiere a la presencia de aficionados en las gradas. Si ya habían comenzado la temporada de Segunda B con un aforo reducido, las nuevas medidas que entran en vigor esta medianoche restringen todavía más el máximo de espectadores permitidos, lo que afecta directamente al Compostela vs Deportivo del domingo. Según ha confirmado Julio García Comesaña, conselleiro de Sanidade de la Xunta de Galicia, el Vero Boquete no podrá acoger más de 300 personas.
El gobierno autonómico rebaja esa marca de 1.000 personas para los eventos al aire libre que había establecido en un principio, que incluso podría fijarse en aforos todavía menores dependiendo de la capacidad de las instalaciones. Por lo tanto, sí podrá haber público en las gradas el domingo en Santiago de Compostela, pero mucho menos del esperado. La capital de Galicia es en estos momentos una de las zonas más afectadas por el COVID y a partir de este jueves no se permitirán las reuniones entre personas no convivientes.
Pendientes de lo que ocurrirá en Riazor
Lo que todavía no está claro es cómo afectarán estas nuevas medidas a Riazor. O incluso si habrá medidas más restrictivas cuando el Deportivo vuelva a jugar como local. El conjunto blanquiazul afronta ahora dos partidos seguidos a domicilio después de un estreno con 3.000 aficionados en el estadio herculino. Ya esa cifra fue menor de la esperada por el consejo de administración, que tuvo que dejar a socios protectores sin entrada a última hora. Dos semanas faltan para ese Deportivo vs Coruxo (7-8 de noviembre) y hasta entonces todo dependerá de cómo evolucione la pandemia.