Tras una nueva derrota en Riazor marcada por graves errores puntuales e individuales, Cristóbal Parralo compareció en sala de prensa y reconoció que es «difícil de digerir» y que «cada partido es la misma historia». «Es repetirse mucho. Esos detalles que nos cuestan tan caro… Hay que asumirlo, seguir trabajando y seguir mejorando. Lo que hay que hacer es no bajar los brazos. Seguir trabajando y seguir creyendo. El equipo estaba haciendo las cosas bien, ocasión muy clara para ponernos por delante, pero siempre tenemos que estar remando a contracorriente. Yo soy el primero que tiene que estar fuerte. No veo a un equipo que no quiera o no trabaje«, aseguró.
En su análisis del encuentro, el técnico explicó que se puso «de cara» para el Valencia «por un error nuestro» y que los suyos intentaron «meterse» y «buscar el empate». «Nos faltó finalizar, pero luego en otro error han cogido diferencia. Ahí nos hemos quedado tocados, nos rearmamos y lo intentamos hasta el final. No tengo nada que reprochar«, apuntilló.
En la misma línea, comentó que los fallos no se deben a un problema de actitud: «Adrián esa última no la quiere tirar fuera, el portero la quiere parar, Albentosa quiere sacar el balón. Son detalles que cuestan caro, pero no puedo enjuiciar… en el fútbol sin errores no habría goles. Hay que intentar que no seamos siempre nosotros«.
Pese a que el Dépor rastrea el mercado, Cristóbal afirmó que «ahora mismo en lo que menos pienso es en refuerzos» y destacó que está centrado «en levantar al equipo».
Por primera vez, el entrenador decidió juntar en ataque a Lucas, Adrián y Andone, fórmula con la que «estaba convencido de que podíamos ganar. «Cada partido es diferente. Para el partido de hoy creía que era la mejor alineación posible. No son pruebas», finalizó.