Nuevo varapalo para el Deportivo. Los de Cristóbal cayeron por 1-2 en un encuentro marcado por la lluvia y los errores individuales. El Valencia aprovechó sus ocasiones y la fortuna para despedirse de Riazor con tres puntos que dejan al cuadro blanquiazul con sensaciones bastante agridulces.
Cristóbal alineaba al tridente ofensivo: Andone, Adrián y Lucas. El ex del Arsenal regresaba a un once tras su ausencia por dorsalgia ante el Villarreal. En cuanto a lo que se presenció sobre el césped, el Deportivo cuajó un partido serio y fue superior al rival en muchos tramos. Salió muy enchufado desde el principio, buscando avasallar al Valencia. A los quince minutos, Borges gozó de una ocasión de oro que pudo cambiar el devenir del choque, pero su remate se estrelló contra el larguero.
Sin embargo, los de Marcelino no perdonaron y Guedes adelantó a los suyos con ayuda de Rubén, que no atajó el balón con contundencia. Ya en la segunda mitad, Rodrigo anotaba el segundo tanto visitante tras una mala decisión de Albentosa en la entrega. El central repetía titularidad y, a pesar de no cuajar un mal encuentro, el error de bulto le convierte en uno de los señalados. Tanto el defensor como el guardameta deportivista protagonizaron dos fallos individuales que vuelven a condenar a su equipo.
A pesar de las dificultades en la recta final, el tridente ofensivo fabricó el tanto de la esperanza. El centro de Lucas desde la izquierda llegó a las botas de Adrián, que colocó el esférico en el segundo palo para que Andone lo empujara a la red. Precisamente Adrián López gozó de una última ocasión clamorosa que se marchó arriba. Reparto de puntos en Riazor y un sabor bastante amargo en el deportivismo.




