Tras finalizar el entrenamiento del Fabril en Riazor, que sirvió de preparación para el partido de vuelta ante el Cacereño, Cristóbal Parralo compareció en sala de prensa para analizar una eliminatoria que calificó como «igualada». «Creo que lo importante es que nos lo jugamos en casa, con nuestra afición, en nuestro campo y espero conseguirlo con el apoyo de todos. No sabría decirte el porcentaje pero sí está claro que nosotros tenemos la ventaja de jugar en casa pero ellos pasan con cualquier empate que no sea a ceros», explicó.
Después de un partido de ida marcado por el terreno de juego, en el que «apenas se podía jugar por abajo» y «todo fueron duelos, entradas y juego directo», el técnico destacó que Riazor está «en perfectas condiciones». «Va a ayudar a que podamos desarrollar el juego que queremos realizar. Cabe mucha más gente que en Abegondo y creo que nos pueden ayudar. La afición del Dépor siempre ha dado muestras de lo grande que es, todo el mundo desea que el Fabril ascienda y seguro que vendrán todos los que puedan», añadió. Para finalizar su análisis del encuentro de ida, comentó sentirse «muy orgulloso» de su equipo porque «jugó un fútbol que no está acostumbrado, dio la cara en todo momento y los chicos dieron una prueba de madurez«.
Respecto el Cacereño, señaló que es un equipo «muy experimentado y bien trabajado» que cuenta con «jugadores muy rápidos en banda y gente que por arriba va muy bien» y que por ello «no van a poner las cosas fáciles».
Sobre los suyos, afirmó que están «deseando» que llegue la cita y que en el vestuario existe una «calma tensa» por las ganas de que conseguir el ascenso, pero dijo también que en el encuentro tendrán que «jugar con mucha cabeza y no solo con el corazón».
Por último, anunció que Borja Galán está «recuperado» de sus molestias y se mostró más comedido con Queijeiro: «tiene el problema ese en el hombro y va a ser difícil. Hasta el domingo hay tiempo, veremos cómo se siente».