Nueva edición de la columna de Dani Cancela, ex del Deportivo y coruñés, enrolado en las filas del Kitchee de Hong Kong desde hace una década. En su serial titulado ‘Desde la (semi) burbuja’, reflexiona sobre los meses que quedan por delante.
Solo de pensar en cómo hubiese podido ser esta última jornada en Soria sin haber tenido ya la clasificación, o la permanencia mejor dicho, en el bolsillo, se me ponen los pelos de punta. Afortunadamente, y a pesar de que en muchos momentos el equipo se empeñase en autodestruirse, se consiguió, y el domingo fue un simple espectador del sufrimiento ajeno.
No hizo mal partido el Dépor. Sin la presión del miedo al fracaso, cuajó (el listón estaba muy bajo) su mejor partido como visitante después del de Barreiro. Sin varios titulares, con Mujaid en la rampa de salida y con la cabeza puesta en la confección de la plantilla para el año que viene, era un partido para pensar y ver cosas.
Valió para ver que Borges con un tono físico apropiado puede ser un jugador válido para el equipo, aunque no sé si eso justifica su presencia en los planes de futuro del equipo. Él ya dejó claro que tiene contrato y que se quiere quedar, y eso va a pasar con más de uno este verano. El domingo, Celso hizo más desmarques de ruptura y mas coberturas defensivas que en toda la temporada junta. Y cuando llega, es peligroso, porque sabe lo que hace. El problema es que durante toda la temporada llegó tarde a todo.
Valió también para ver que Adri Castro es un muy buen jugador, que ejecuta muy bien su trabajo de delantero centro. Se las queda bien, da continuidad al juego, se asocia, trabaja…Sin embargo parece que siempre se queda muy lejos de hacer gol, no da esa sensación de peligro que un delantero debe transmitir a las defensas contrarias. Es joven y tiene margen de maniobra. Debería ser uno de los delanteros de la próxima temporada, muy por delante de Claudio que, aunque tiene contrato, no debería seguir. Las posibilidades de estar cerca del ascenso dependen mucho de acertar en la elección del 9, como creo que quedó claro este año, y Adri no está de momento para ser la solución a ese problema, pero sí para acompañar y sumar.
Rubén por sus decisiones dejó claro que el partido de Soria no era un regalo para nadie, sino más bien una prueba para el futuro. Abad, Eneko de central, Valín, Salva y poco más. Inventos, los justos. Varios jugadores quedan marcados y el club haría bien en empezar la operación salida e ir haciendo hueco en la plantilla para jugadores del perfil que busca el entrenador. Eso y una pretemporada entera serán elementos suficientes para poder juzgar su trabajo y exigir una responsabilidad que por los resultados y por no llegar al objetivo bien se le podría haber exigido ya esta temporada.
Por delante tenemos cuatro meses que se van a hacer eternos sin fútbol. Con rumores de nombres, de entradas y salidas y con ruido por todos lados. Sé que la plantilla no estará completamente cerrada hasta el último minuto, pero casos como el de Rolan no se deben repetir. Sólo pido que el grupo esté lo más formado posible cuando empiece el trabajo en el campo. Hace falta tiempo para prepararse y preparar al equipo, y por experiencia sabemos que la competición no espera por nadie.