Nueva edición de la columna de Dani Cancela, ex del Depor y coruñés, enrolado en las filas del Kitchee de Hong Kong desde hace una década. En su serial titulado ‘Desde la (semi) burbuja’, nos cuenta las sensaciones que le dejó la derrota contra el Real Unión de Irún.
Inexplicable
No voy a perder mucho tiempo en tratar de explicar lo que pasó el sábado en Irún, porque es inexplicable.
Inexplicable es la acción del primer gol, sobre todo por el pase en desventaja de Jaime a Alex en una situación muy peligrosa.
Inexplicable es también la transición defensiva que propicia el segundo, empezando por la tibieza de Mario tras perder la pelota y terminando en la lentitud y desorganización del equipo para realizar una defensa de un contraataque en inferioridad.
Pero lo que es de verdad Inexplicable es que el Dépor, a pesar de sus dos descuidos, no hubiese ganado el partido 2-6. O 2-8. El que no lo haya visto no se lo creerá, pero es difícil fabricar tantas y tan buenas ocasiones en un encuentro y no ganarlo.
Porque el Deportivo salió al campo a hacer lo que sabe: jugar, dominar, controlar, y ni el gol en contra lo descompuso. Quiles, que nunca estuvo a gusto, la tuvo dos minutos después, Miku rondaba el gol en cada acción, William hacía mucho daño (a costa de sacrificar algo del protagonismo de Héctor) y Víctor García le quitaba las pegatinas a la banda izquierda del Real Unión. No hubo discusión esta vez en el lateral derecho, quizás el mejor jugador del Deportivo el sábado. Le faltó lo que a todo el equipo: gol, y él fue de los que más cerca estuvo a pesar de jugar de lateral.
En la segunda parte el asedio fue todavía mayor. Sin Alex en el campo el Dépor perdió un equilibrio que parecía no necesitar y ganaba presencia ofensiva, con Juergen haciendo de pivote defensivo en un campo completamente inclinado hacia el área local. William y Víctor seguían aprovechando el filón de la banda izquierda irundarra pero el gol todavía se resistía. Hasta que entró Noel y en cinco minutos echó leña al fuego del debate de la temporada, llenando de razones a los que piden a gritos su presencia de manera regular. Y el ruido va a ser insostenible. No creo que Borja sea ni cabezón ni estúpido, pero sí que el tema Noel le genera un dilema. Meterlo en el once implica cambiar de sistema para jugar con dos puntas puros, y en ese esquema Quiles no puede jugar en banda. Entre él y Miku debería jugar solo uno acompañando a Noel y da la sensación de que Borja solo considera delantero referencia puro al venezolano, lo que implicaría dejar en el banquillo al andaluz, con lo que aporta al juego del equipo. Es una decisión difícil, pero en este momento en el que la portería contraria se hace cada partido más pequeña, no darle más minutos al que más facilidad tiene para meter goles (aunque sea un juvenil) parece una temeridad.
El juego del equipo es bueno, hay muchos jugadores enchufados y tiene personalidad como grupo. Una idea. Lo único preocupante es la deriva que está tomando todo esto. Una serie de coincidencias desafortunadas hicieron que el equipo se fuese de vacío en las últimas semanas, pero el verdadero peligro es que los resultados repercutan en la confianza del equipo y eso deteriore el nivel de juego. Es verdad que jugando como los dos últimos partidos parece difícil pensar que se vayan a seguir escapando puntos, pero lo cierto es que tenemos sólo 1 de los últimos 9. De sensaciones solo no se vive y la única realidad es que el primero está ya a cuatro puntos. Todavía no es un problema, pero hay que volver a ganar cuanto antes para evitar que la bola de nieve siga creciendo.