Dani Giménez tampoco tiene la solución a los problemas del Deportivo, pero sí reconoce que deberían empezar por lo básico: «Estamos teniendo errores individuales, como el mío el otro día, pero sobre todo errores tácticos. De base. Cosas que trabajas toda la vida y no las estamos haciendo bien. Nosotros mismos nos estamos haciendo daño con tanto error no forzado. Nos viene bien vernos, tener ese dedo que señala que estamos trabajando unas cosas y haciendo otras. Por eso es difícil cambiar el sistema. Porque si estás trabajando bien un sistema y no da resultado, puedes cambiar. Pero si realmente trabajas un sistema y no lo haces como lo tienes que hacer… No estamos consiguiendo plasmar lo que quiere Luis César o lo que quería Anquela».
Bóveda señalaba el domingo que ya se trataba de un tema psicológico, pero el portero insiste en los fundamentos: «El tema mental influye un poco más a nivel ofensivo. En dar amplitud al juego, que los compañeros tengan espacio y frescura para moverse. Pero defensivamente es más mentalidad, carácter, concentración. Si tienes miedo a fallar, vas a fallar. El fallo es inherente a las personas, nadie es perfecto. Tienes que asimilarlo y tomarte cada jugada como si fuese la última. Tenemos desajustes en muchísimos puestos del campo, cuando no somos unos, somos otros y al final estás ahí por algo. Porque el equipo no está al nivel mínimo para competir. Y eso en el Dépor te penaliza porque mucha gente viene aquí pensando que vas a ganar muchos partidos».
Dani asume la responsabilidad como parte de la plantilla: «Es más que evidente que el problema está en el campo. Es tan evidente que somos los jugadores los que no estamos a la altura que tenemos que ayudar a Luis César a encontrar el equilibrio, igual que él intenta ayudarnos a nosotros. La manera de mejorar es hacer lo que él quiere. Es un hombre de fútbol igual que lo era Anquela». Le preocupa, eso sí, la juventud del grupo: «Puede que acusemos una edad bastante baja en ciertos aspectos, aunque también depende del jugador porque Mollejo es todo chispa. Pero hay otros aspectos que los que tenemos experiencia podemos soportar mejor».
El meta mira al corto plazo: «No es cuestión de fijarse, pero claro que lo haces. Mucha gente te dice que si ganas cuatro partidos… y no hemos ganado ni dos seguidos. Hay que centrarse en el trabajo diario, lo que viene ahora. El Racing tiene defectos y virtudes. Hay que centrarnos en este rival sin pensar más allá».
Los elogios de Liaño y las críticas al VAR
Más allá de la mala situación del Deportivo, Dani Giménez no quiso dejar pasar la ocasión para criticar el funcionamiento del VAR, que ante el Málaga no intervino en varias acciones polémicas, incluido una mano en el área andaluza: «¿Si hay VAR por qué no se pitan las cosas que se ven? Son cosas que no entiendo. A mí me pegan un codazo en la cara el otro día. Luego en una jugada más floja, amarilla. Nos ha penalizado bastante este año y son cosas que no deberían pasar. Para tonterías para 3 minutos y para otras cosas, nada. No se entiende».
Además, agradeció los elogios de Liaño, que tras el encuentro dijo que era lo único salvable del equipo: «En Vigo tengo el cromo de Liaño sacando con la mano. Es un halago. ¿Si me reconforta? Poco, porque pesa mucho la situación del equipo. Pienso que he podido dar más en momentos puntuales. Hay jugadores que tenemos que dar un paso más en lo que sea. Estar más atentos, dar ánimos».