David Simón ha sido un fijo en las alineaciones de Natxo González desde su llegada al Dépor. Tras una vida entera en la UD Las Palmas, el lateral canario decidía embarcarse este verano en una nueva aventura que está resultando muy positiva para él. Centrado en su familia y en mejorar día a día, David repasa en esta extensa entrevista sus primeros meses como jugador blanquiazul y su adaptación a la ciudad herculina.
Semana atípica para ti.
Es una pena no poder ayudar a los compañeros este domingo pero con lo que hemos trabajado esta semana espero que podamos sacar los tres puntos de Madrid.
La sanción era casi inevitable cuando uno es titular indiscutible.
Tarde o temprano tenía que pasar. El otro día fui al suelo y aunque quizás toqué balón el campo estaba mojado y pareció algo fuerte la entrada. Me enseñaron la quinta amarilla y ahora me tengo que perder este partido.
En líneas generales las cosas van muy bien.
Estadísticamente va todo muy bien. Hemos jugado muy bien en muchos partidos aunque siempre se puede mejorar y nuestro objetivo tiene que ser sumar de tres en tres también fuera de casa.
Porque lleváis tres meses sin ganar fuera de casa.
Sí. Es cierto que fuera nunca va a ser como en casa. Los equipos aprietan mucho en la segunda jugada y nos cuesta hacer el juego que proponemos. Y eso que los números no son malos porque solo hemos perdido un partido pero sabemos que podemos mejorar sin agobiarnos ni tener que cambiar todo lo que hemos hecho hasta ahora.
Es que en Riazor sois imparables.
En casa desde un principio hemos conectado muy bien. Hay que seguir así e incluso mejorar porque somos el Dépor y en Riazor hay que sacar todas las victorias posibles.

¿Crees que los equipos temen venir a Riazor?
Nosotros en casa insistimos mucho y nos salen las cosas que entrenamos. Estamos con mucha confianza y aunque al principio no era fácil. porque el club venía de un descenso, creo que desde el primer día se vio que todos vamos a una y eso es lo más importante.
En lo personal imagino que encantado de ser titular indiscutible.
Desde que me llegó el interés del Dépor no dudé en venir aquí. Hablé con Carmelo, con Natxo y creo que he elegido muy bien. Me encuentro muy a gusto aquí y el ambiente que hay te hace trabajar mejor. La gente es muy agradable, el club lo está haciendo muy bien y este es el camino. Solo quiero ayudar al equipo porque el objetivo común siempre es mucho más importante que el de uno propio.
En tu posición no existen las rotaciones.
Obviamente cada uno tiene un rol en el equipo. Yo trabajo para ser titular y me han dado mucha confianza desde el principio. Sigo trabajando en cada entrenamiento y soy igual de ambicioso que el primer día para devolver la confianza que han depositado en mí.
Tu sustituto natural debería ser Gerard Valentín pero todo apunta a que podría ser suplente en Majadahonda. ¿Cómo ves a Gerard en el día a día?
Todo el mundo está preparado para jugar y la realidad es que tenemos un equipazo. Hay mucha competencia en todos los puestos y creo que todos tendrán su oportunidad. Yo he pasado por la situación que está viviendo Gerard y lo que hay que hacer es no bajar los brazos y tener buena actitud porque tarde o temprano las cosas llegan.
¿Tuviste alguna duda por el hecho de bajar a segunda división?
Hay quien piensa que puede ser un paso atrás, sobre todo porque tuve un mal año en Las Palmas. Pero para mí el Dépor es un club grande, con objetivos importantes y el cambio me ha venido espectacular.
¿Necesitabas oxigenarte?
Sin duda. Llevaba muchos años allí y después de un año malo tienes la cabeza llena de cosas y es difícil liberarse. Aquí me encuentro fenomenal y quiero seguir mejorando día a día.
Desde que me llegó el interés del Dépor no dudé en venir aquí. Hablé con Carmelo, con Natxo y creo que he elegido muy bien
¿Da un poco de vértigo abandonar el equipo en el que has estado tantos años?
Sin duda, pero sobre todo porque estás acostumbrado a tener siempre a la familia y los amigos detrás y uno nunca sabe como van a ir las cosas. Sin embargo, mi adaptación aquí ha sido muy rápida y el club me ha tratado fenomenal. La gente por la calle es muy agradable y tanto para vivir como para jugar al fútbol, Coruña es una de las mejores ciudades de España.
Y llegas con un compañero como Vicente.
Claro. Al final vienes con un compañero con el que he compartido muchas cosas estos años y nos viene muy bien tenernos el uno al otro y estamos muy a gusto.
¿Era necesario también para ti encontrar un vestuario como el de este año?
Sí. No sé aquí, pero allí la situación del equipo complicó las cosas. Yo nunca he tenido problemas con nadie pero los malos resultados provocan malas situaciones. He llegado aquí y hay mucha gente con ganas de reivindicarse, pero creo que la clave es que se han traído futbolistas humildes. Así se construyen los grandes equipos.
También te has tenido que adaptar a un nuevo sistema.
A mí es un sistema que me encanta. Es verdad que al principio hay que coger muchos automatismos y es más complicado pero es un sistema en el que aprendes muchas cosas de fútbol, a aprovechar los espacios y a estar bien posicionado y eso a la larga te da una experiencia increíble. Es muy importante tener un entrenador que te haga ver todas esas cosas. Es un proceso constante de aprendizaje.
¿Crees que el lateral está muy expuesto en este sistema tanto para bien como para mal?
La verdad es que todos los laterales en este equipo tenemos recorrido y nos gusta el sistema, pero tenemos que manejar bien los tiempos y estar bien colocados. A mí me encanta este sistema por el recorrido que tengo y todo lo que participo en el partido.
¿Qué es lo que más te ha costado del sistema?
Quizás en otros sistemas no tienes que estar tan posicionado o dando tanta salida de balón. Este sistema te obliga a estar constantemente atento y no puedes bajar los brazos porque hay que dar constantemente salida a otros compañeros. Hay que estar concentrado todo el partido.
¿Cómo es Natxo González?
Pues la verdad es que es un buen tío y una persona que transmite confianza y cuando le escuchas hablar o te explica algo siempre acabas dándole la razón porque sabe mucho de fútbol y ante todo veo que tenemos un grupo de trabajo muy humano y cuando hay un problema nos ayudamos unos a otros.
¿Muy exigente?
Sí, pero es normal. Esto es un trabajo y hay que ser exigente porque no podemos quedarnos en la zona de confort. Cuando te exigen y te exiges lo único que haces es aprender.
¿Qué tal la adaptación a la ciudad?
Tal y como te decía antes me parece una ciudad espectacular. La gente es muy agradable y encima con una gastronomía increíble. Estoy encantado en este club y en estas instalaciones que no tienen nada que ver con las de Las Palmas. Aquí todo el mundo tiene la oportunidad de crecer como futbolista y como persona porque es una ciudad con gente muy educada y estoy encantado. Ojalá pueda estar mucho tiempo aquí.
Y encima tienes el ejemplo y el espejo de Manuel Pablo.
Hablo con él siempre que nos vemos. La verdad es que es un orgullo para mí estar aquí y tener un referente como él porque ha sido el mejor lateral canario de la historia y uno de los mejores del fútbol español.
¿Algún hobbie fuera del fútbol?
Ahora mismo mi mayor hobbie es estar con mi hija. Cumple ahora un año y no puede estar más preciosa. Me paso mucho tiempo jugando con ella, cantando y ahora mismo acapara toda mi atención. Más allá de eso tengo un pequeño gimnasio y hago ejercicios de movilidad algunas tardes. Antes de dormir me gusta poner una película pero ahora mismo tengo una vida muy tranquila y muy estable.
¿Qué echas de menos de Canarias?
Pues la familia. Es cierto que es una isla espectacular pero necesitaba un cambio y solo quiero ir allí para ver a mi familia y mis amigos de siempre. Ahora mismo no me apetece estar mucho tiempo allá, solo los días suficientes para estar con mi familia.
¿Te sorprendió para bien este club?
La verdad es que sí. Veo un club muy bien organizado y no sé muy bien que pudo pasar otros años. Me encanta este club y lo veo muy estructurado. Eso siempre ayuda a alcanzar los objetivos.
Un objetivo que se resume en la palabra ascenso.
Obviamente. Tenemos que seguir como ahora y apoyarnos cuando lleguen los malos momentos. Lo más importante es alcanzar el objetivo común porque eso nos hará crecer y mejorar a todos.