… y de la Champions al infierno de Segunda. El 13 de noviembre Galicia disfrutará de un derbi en la categoría de plata del fútbol español, justamente cuando se cumple el noveno aniversario del naufragio del petrolero ‘Prestige’.
Si hace nueve años a la afición del Deportivo se le explicaba que verían a su equipo enfrentándose a su máximo rival en Segunda División, muchos seguidores seguramente no darían crédito. Por otra parte, pocos verían creíble que el ministro que definió la contaminación provocada por el hundimiento del ‘Prestige’ como la salida “de unos pequeños hilillos” iba a llegar a estar a un pequeño paso de obtener una mayoría absoluta aplastante y convertirse en presidente del Gobierno.
Pues sí, todo esto es real, pero comencemos por el principio. Son las 15.15 horas del 13 de noviembre de 2002, y saltan las alarmas. El ‘Prestige’, un petrolero más largo que dos campos de fútbol, se encuentra en serios apuros a escasas millas de Fisterra. Pocos días después, la ‘marea negra’ inunda de chapapote las rías gallegas y se produce una de las mayores catástrofes ecológicas en la historia de España. Miles de gallegos acuden voluntariamente a limpiar las playas, acompañados de otros tantos miles de valientes llegados de todo el mundo que solidariamente acuden a la causa. Se desata un fuerte clima de malestar social, y se desencadena una crisis en el Gobierno de Aznar, en el que su Ministro de Presidencia, Mariano Rajoy, verbaliza la ya ‘célebre’ frase.
Mientras esto ocurre, la parroquia deportivista disfruta ese mismo día de la victoria de su equipo sobre el Milán (1-2), con goles de Tristán y Roy Makaay. Por desgracia, en esa campaña, el conjunto herculino sería incapaz de superar la segunda fase de grupos de la Champions League, tras perder (3-2) ante la Juventus de Turín. Por supuesto, en esa temporada, hubo derbi. Dos, para ser exactos.
En el partido de ida, disputado en Riazor, los blanquiazules derrotaron al Celta (3-0) con tantos de Tristán, Sergio y Luque. Desgraciadamente para los intereses deportivistas, ése sería el mismo resultado con el que los vigueses derrotarían a los coruñeses en Balaídos. El Dépor finalizaría ese año como tercero en Liga, caería en las semifinales de Copa ante el Mallorca y Roy Makaay se convertiría en ‘Bota de Oro’. En resumen, el Deportivo continuaba siendo uno de los mejores clubes de Europa y la escuadra de Jabo Irureta estaba compuesta de auténticos ‘cracks’ mundiales. Por su parte, los celestes lograrían de la mano de Miguel Ángel Lotina clasificarse por primera –y única- vez en su historia para la Champions.
Nueve años después, Riazor aguarda impaciente la llegada del Celta de Vigo, pese a que el conjunto deportivista hace tiempo que dejó de ser el de las grandes gestas. De aquellas heroicidades, solo permanecen en la plantilla los capitanes Valerón y Manuel Pablo, que han vivido en sus carnes la gloria de las noches de Champions y que ahora padecen el infierno de Segunda. Todo esto, se disputará a una semana de unas elecciones generales marcadas por la crisis económica y por la dureza en la que el desempleo atiza a los ciudadanos. Y nueve años después, Mariano Rajoy está a un paso de ser presidente del Gobierno. ¡Increíble lo que ha dado de sí todo este tiempo!