Con el fin del mercado de fichajes – días después se incorporaría Tosic a la plantilla -, el Deportivo encaraba febrero con el objetivo de poner tierra de por medio con los puestos de descenso. Ante el Eibar, el conjunto coruñés disputaba su tercer encuentro en apenas siete días, una condición que no impidió a los pupilos de Gilsanz saborear una nueva victoria tras dos tropiezos consecutivos.
En Ipurua, el Deportivo consiguió una trabajada victoria por la mínima con la que coger oxígeno en la clasificación. Con menos brillo pero mayor efectividad que en otras ocasiones, los blanquiazules se impusieron a un Eibar siempre correoso. El encuentro, marcado por la igualdad, logró desnivelarlo el cuadro blanquiazul en la primera media hora. Una jugada rocambolesca iniciada por Ximo Navarro por banda derecha la terminaba culminando el propio lateral tras varios rechaces en el área pequeña.
Pese a la tranquilidad de adelantarse, el Deportivo tuvo que emplearse a fondo para mantener la ventaja en el marcador. En ese contexto, la actuación inconmensurable de Helton Leite permitió a los blanquiazules llevarse tres puntos vitales del feudo armero. Cinco paradas de mucho prestigio del guardameta brasileño para guiar al conjunto coruñés a un triunfo de mucho oficio a domicilio.
Zakaria y su carta de presentación en Riazor
Tras disputar sus primeros minutos como blanquiazul en Ipurua, Zakaria Eddahchouri se estrenaba en el once titular ante el Almería. Y lo haría a lo grande. El delantero marroquí, prácticamente en su primera aparición del encuentro, enviaba el balón al fondo de las mallas tras una gran definición que desató la locura de Riazor. Los blanquiazules se gustaban ante uno de los grandes ‘cocos’ de la categoría. En el 26′, Obrador y Yeremay se juntaban por el costado izquierdo para que el canario, con mucho temple, ampliase la renta de los locales.
Un primer tiempo coral en el que el Deportivo dejó para sentencia la contienda. Una gran recuperación de Ximo Navarro permitió que David Mella hiciese las delicias en Riazor con un auténtico golazo para hacer el 3-0. Pese a su persistencia, el Almería tan solo pudo reducir las distancias en los instantes finales, sumando así el cuadro coruñés una victoria de gran prestigio que lo catapultaba hasta la décima posición.
Frenazo en seco en Elda
Tras dos victorias consecutivas, el Deportivo parecía caminar hacia la tranquilidad. Ante el Eldense, los blanquiazules tenían la oportunidad de confirmar su gran dinámica y aspirar a cotas más altas en la tabla. Sin embargo, las buenas sensaciones se esfumaban de un plumazo en su visita al Nuevo Pepico Amat. De rozar la excelencia el cuadro coruñés pasó a mostrar un juego pobre que le devolvía a la cruda realidad de la batalla por la permanencia.
Tras un primer tiempo soporífero sin grandes ocasiones por parte de los blanquiazules, el Eldense sacaba rédito a las dudas defensivas para adelantarse. Un claro penalti de Pablo Vázquez por agarrón lo transformaba Masca. Un 1-0 que duró poco ya que, en cuestión de minutos, los azulgranas golpeaban primero. Una presión descoordinada de los coruñeses permitía a los de Oltra salir con velocidad en un contragolpe que Javi Llabrés se encargaba de culminar. Sin capacidad de reacción, el Deportivo se marchaba de vacío del Nuevo Pepico Amat y con una imagen irreconocible sobre el césped.
La polémica ante el Huesca de Hidalgo para cerrar un mes agridulce
El Deportivo quería hacer borrón y cuenta nueva de inmediato. Los blanquiazules recibían a un Huesca entrenador por Antonio Hidalgo en alza inmerso en la pelea por el ascenso. Con todo, el conjunto coruñés lograba recuperar las buenas sensaciones de Eibar y sobre todo Almería, pero la falta de gol y una nueva polémica irrumpían en el camino de los de Gilsanz.
Aunque si consiguió ver puerta, el tanto de Pablo Vázquez en el primer tiempo era anulado por una mano previa. Pese al mazazo, el Deportivo siguió dominando y acaparando las mejores ocasiones sobre el césped. No encontró premio ni tampoco fortuna de su lado. Una mano de Jeremy Blasco en el área no fue considerada punible tanto por el VAR como el colegiado de campo en un nuevo episodio de polémica arbitral en Riazor. Ponía así punto y final el cuadro coruñés a un mes de febrero agridulce, pero con las bases para poder mirar hacia arriba en la clasificación.