Después de un mes de octubre sin victorias, el Deportivo decidió prescindir de los servicios de Imanol Idiakez. Al puesto de técnico de primer equipo saltó, en un inicio temporalmente, Óscar Gilsanz, entrenador del Deportivo Fabril hasta ese momento. Mientras que en A Coruña sonaban nombres para el banquillo como el de Bruno Saltor o el de Sergio González, entre otros, el técnico de Betanzos dirigirió su primer entrenamiento a finales de octubre para preparar la visita a Cartagena, con la que se ganó el puesto de manera definitiva el primer fin de semana de noviembre.
La llegada de Gilsanz supuso un lavado de cara para el cuadro blanquiazul. En contraste con el mes de octubre, en el que no se cosecharon triunfos, en noviembre el Dépor sumó tres victorias. Gracias a ellas, consiguió escapar de la zona de descenso y comenzar una línea ascendente con la que alcanzó una salvación tranquila a falta de varias jornadas para el final de Liga.
Una goleada con la que ganarse el puesto y la segunda victoria consecutiva
En un partido de urgencias y fundamental en la lucha por la permanencia, Dépor y Cartagena, se enfrentaban en un choque de necesidades con el que tratar de escapar de la zona de la quema.
El estreno de Gilsanz en el banquillo del primer equipo fue inmejorable. El Deportivo salió a Cartagonova como un vendaval y tanto Mella como Yeremay fueron los más activos en un inicio arrollador. Precisamente entre de las botas de los dos canteranos llegaría el primer tanto del partido. Pasados los cinco minutos de encuentro, el canario mandaría a guardar un pase de Mella desde la línea de fondo tras una buena acción individual.
Al primer gol le siguieron otros dos. Ximo y Barbero ampliaron la ventaja para situar el 0-3 antes de llegar a la hora de partido. Solo la mala fortuna empañó el gran arranque blanquiazul con un gol de Dani Barcia en propia meta. Para poner el broche dorado, Cristian Herrera y Yeremay, con el segundo tanto en su cuenta particular, sentenciaron con otros dos tantos para colocar el 1-5 definitivo en los instantes finales.
Esta carta de presentación le bastó a Gilsanz para ganarse la confianza de la dirección deportiva. Esa misma semana, el Deportivo oficializó la subida como entrenador del primer equipo, hasta final de temporada, de Óscar Gilsanz. Para festejar su ascenso, el equipo encadenó su segunda victoria consecutiva ante el Eibar en Riazor. En un choque igualado, Mario Soriano hizo efectiva la ley del ex, decantando el partido a favor del conjunto herculino en el último minuto.
Las bajas mermaron al equipo en la única derrota del mes
Los seis puntos obtenidos permitieron al equipo escalar hasta la decimoquinta posición, dejando algo atrás la zona de descenso. A pesar de los buenos resultados obtenidos desde la llegada del nuevo técnico, no todo era un camino de rosas para Gilsanz. Para la visita contra el Almería el conjunto coruñés no podría contar con ocho de sus hombres, algunos de ellos de vital importancia durante el arranque liguero.
El Dépor de Gilsanz perdió su primer partido en una visita a Almería en la que no pudo contar con seis titulares. El Almería se impuso en los últimos minutos de la primera mitad. Los locales se adelantaron pasada la media hora por medio de Edgar a la salida de un córner. Menos de cinco minutos tardó en responder el Deportivo, con un tanto de Pablo Vázquez también desde la esquina. Pero Baptistão, justo antes del descanso, hizo el segundo y definitivo gol para poner el 2-1 en el electrónico.
El Dépor recuperó bastantes efectivos antes de la visita del Sporting de Gijón a A Coruña. Los regresos de Lucas, Ximo, Mella, Mfulu y Obrador, todos titulares, se hicieron notar y el equipo presentó una mejor cara que la mostrada siete días atrás. Precisamente, dos de los que volvieron tras su ausencia, fueron los encargados de definir el partido. Mella, asistido por Lucas Pérez, empató el partido a falta de cinco minutos para el final.
El último gran servicio de Lucas Pérez
Para cerrar el primer mes de Gilsanz al mando, Lucas Pérez hizo su última gran exhibición con la camiseta del Deportivo. El cuadro herculino tuvo que adelantarse hasta tres veces en el marcador para llevarse los tres puntos. En la primera mitad, una gran carrera de Mella provocó el tanto en propia meta de Kovacevic. El capitán del Cádiz, Álex Fernández, respondió antes del descanso para devolver la igualada al marcador.
Ya en la segunda mitad, Lucas Pérez inició su show con un primer tanto para volver a adelantar a los suyos. Un penalti dudoso, permitió a los locales volver a poner las tablas en menos de diez minutos. La expulsión de Mella con el 2-2 en el electrónico parecía complicar el partido, pero Lucas decidió que no iba a ser así. Con un buen remate desde dentro del área volvería a poner en ventaja al Dépor a falta de diez minutos para el final.
Para ponerle la guinda al pastel, el capitán deportivista selló su hat-trick con una falta lejana que envió, como si de un misil teledirigido se tratase, a la escuadra de la portería local. Disculpándose con la que fue su afición en el pasado, que le devolvió ese respeto con una ovación, Lucas firmó su primer triplete con la camiseta del Deportivo y cerró de la mejor manera un mes en el que el equipo comenzó a ir hacia arriba.