Después de configurar la base de la plantilla para la temporada 2022/23, el Deportivo está en ese momento crucial del mercado en el que debe ponerle la guinda al proyecto. Concretamente faltan dos posiciones que suelen marcar diferencias en los equipos como la de mediapunta y delantero. Y para el enganche el nombre preferido es el de Rubén Díez.
El club blanquiazul lleva semanas intentando firmar al futbolista maño. Y el jugador está por la labor. El problema que se han encontrado en la Plaza de Pontevedra es que la negociación con el Tenerife no está siendo sencilla. El pasado verano pagó traspaso para hacerse con el jugador, llegado del Castellón, y le firmó un contrato que se va hasta 2025.
Rubén Díez no cuenta para Ramis, pero hasta el momento tampoco está fuera de la dinámica de grupo. La semana pasada fue parte de la expedición chicharrera en el Pinatar Arena de Murcia e incluso participó en el amistoso del pasado domingo ante el Ibiza. Esto no cambia su situación, ya que el club canario sigue queriendo darle salida, pero al mismo tiempo también tiene claro que será después de una compensación económica.
Más alternativas para la idea clara de un enganche
Así, el Deportivo apretará en los próximos días para intentar que la operación llegue a buen puerto, pero sabiendo que no puede dilatar la espera mucho más. En caso de que Rubén Díez no llegue, el club blanquiazul tendrá que pasar página e intentar explorar otras alternativas que ya tiene encima de la mesa para la posición de mediapunta.
Borja Jiménez ha reiterado en varias ocasiones que necesita un jugador de ese perfil, más teniendo en cuenta el giro que se espera este curso con un cambio de sistema. De momento, Mario Soriano es el único especialista en la plantilla.