El Deportivo regresó esta mañana al trabajo en Abegondo y lo hizo con la buena noticia de tener a todos sus jugadores sobre el césped. Con la recuperación de Valín, la enfermería blanquiazul se vacía por primera vez en lo que va de temporada, por lo que Borja Jiménez tendrá a su disposición a toda la plantilla para afrontar un final de año que puede comprimir hasta seis partidos en las próximas tres semanas.
El lateral ha sido el que más tiempo ha pasado bajo la supervisión de los médicos. La recuperación de su operación de cadera fue más larga de lo esperado y trajo además varios problemas físicos. También han estado más de un mes en el dique seco Trilli y Trigueros. La lesión del juvenil con la selección lo apartó del equipo cuando parecía que iba a adueñarse del lateral derecho, mientras que el central sufrió un esguince en Salamanca y disputó sus primeros minutos desde entonces el pasado domingo en Majadahonda.
Alberto Benito, el más castigado por las lesiones en el Deportivo
Afortunadamente, el Deportivo no ha tenido que lamentar lesiones graves en lo que va de curso. Aguirre, Menudo y Jaime sí se han perdido algún partido por pequeñas molestias, pero han estado prácticamente siempre a disposición del entrenador.
Sin tampoco sufrir nada importante, el que se ha llevado la palma en cuanto a contratiempos ha sido Alberto Benito. El lateral llegó y a los pocos días de estar en A Coruña dio positivo por COVID. El virus le afectó y se perdió parte de la pretemporada. Y, cuando volvió, tuvo un esguince en el tobillo para terminar de ausentarse de la preparación. Ha estado disponible para Borja e incluso intervino en varios encuentros, pero se le veía lejos de su mejor forma. Además, en las últimas semanas ha arrastrado diferentes problemas musculares que le impiden estar al cien por cien.