El Deportivo consiguió un empate ante el Málaga que sabe a poco. Los de Natxo González terminaron con diez hombres tras la expulsión de Quique González, que vio la roja directa por una chilena que el árbitro interpretó como juego peligroso enviándolo a la caseta antes de tiempo.
Antes de eso, los locales consiguieron imponer su juego durante toda la primera mitad, donde apenas se vio nada del Málaga. Natxo González tuvo que rehacer su centro del campo por la baja de Vicente Gómez por lesión, apostando por Álex Bergantiños con Krohn-Dehli en el vértice izquierdo y Didier Moreno en el derecho. Una de las ocasiones más claras de la primera parte la tuvo Quique González, que con un remate defectuoso envió una buena entrega de David Simón fuera.
Poco después, Carles Gil también tendría una buena ocasión que se marchó desviado. Antes del descanso, tanto Pablo Marí como de nuevo Quique tendrían ocasiones de adelantar al Deportivo, pero en esta ocasión la pólvora parecía mojada. Tras el descanso, llegaría el tanto del Málaga. Un saque de banda de Luis Hernández terminó en un rechace de Dani Giménez, aunque el balón le caería a N’Diaye que consiguió colar el balón entre una maraña de jugadores y adelantar a los suyos.
El Deportivo no se amilanó y Natxo González decidió darle entrada a Christian Santos por Carles Gil. Cuando restaba un cuarto de hora para el final del partido, Álex Bergantiños asistiría para que Carlos Fernández estrenase su casillero goleador como jugador del Deportivo. Pero poco después, el árbitro decidió ser el protagonista. Expulsó a Quique González al intentar una chilena y golpear a un rival.
Con un hombre menos, el Deportivo daría un paso atrás y el Málaga buscó la victoria. De hecho, Harper puso a prueba a Dani Giménez que salvó un mano a mano a poco del final del partido. Reparto de puntos con el sabor agridulce que dejó la injusta expulsión de Quique González cuando los herculinos buscaban la remontada.
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