El Deportivo afronta un horizonte sin apenas certezas en este momento, al menos en lo que a su calendario de partidos se refiere. El aplazamiento del duelo con el Racing de Santander ha trastocado los planes cuando la locura de la Primera RFEF en enero parecía terminar. Pero a mayores, el equipo blanquiazul todavía no puede asegurar a ciencia cierta que este sábado vaya a jugar su partido con el Real Unión. También por COVID.
Así, los de Borja Jiménez tienen varios frentes abiertos a los que atender. Primero está la nueva fecha del partido contra el equipo cántabro. El club coruñés está a la espera de que la Federación fije el día en el que se dispute el encuentro, que apunta a un miércoles. Descartada la semana próximo por la disputa de la Youth League en Riazor, ahora mismo gana fuerza el día 16 de febrero, aunque tampoco se descarta que sea más adelante.
Mientras, las miradas a corto plazo se dirigen a Irún. El Real Unión no pudo jugar su partido contra el Valladolid Promesas por un brote que afectó hasta a 11 jugadores. La plantilla del equipo vasco ha estado en cuarentena y este martes se sometía a nuevas pruebas para comprobar la evolución de los contagios. Dependiendo de los resultados se tomará una decisión sobre si es pertinente disputar ese Deportivo vs Real Unión del sábado (Riazor, 19.00 horas).
El San Juan impugna su partido con el filial del Racing de Santander
La polémica por el aplazamiento del Deportivo vs Racing de Santander parece lejos de diluirse. El último capítulo tiene que ver con el filial cántabro y su partido contra el San Juan. El club navarro ha impugnado el encuentro por alineación indebida del equipo santanderino alegando que tres futbolistas del Rayo Cantabria deberían estar en cuarentena tras la resolución del Juez de Competición, según apunta el Diario de Navarra. Los tres habían formado parte de la convocatoria del Racing de Santander ante el Racing de Ferrol, encuentro que originó toda la problemática.