Ni un solo empate, 35 tantos en total y hasta cuatro goleadas. Los equipos de Primera afinan su puntería en una sexta jornada en la que sobresalió la remontada sobre la bocina del Barcelona ante el Sevilla.
Los resultados de la sexta jornada podrían inducir a pensar a alguien que no siga con asiduidad el transcurso de la Liga BBVA que existe una desigualdad manifiesta en las plantillas, aparte de la ya sabida del Real Madrid y Barcelona. Cuatro goleadas en 10 partidos así lo confirman, pero sus protagonistas le quitan la razón al argumento.
En el Real Madrid–Deportivo, Riki adelantó a los coruñeses pero los blancos rápidamente se sobrepusieron con tantos de Pepe, Di María y un triplete de Cristiano Ronaldo para certificar el 5-1 definitivo previo al clásico. El Málaga, equipo de Champions, también superó fácilmente al Betis por 4-0 con dianas de Joaquín, Saviola, Isco y uno más de Amaya en propia puerta. Ambos resultados entran dentro de lo común, pero lo que no es tan frecuente es que el Osasuna, antiguo colista, le endosase otros cuatro a un desconocido Levante; Armenteros, Lamah, Timor y Nino fueron los artífices del triunfo rojillo.
Menos esperado fue todavía el 6-1 del Valladolid–Rayo, en donde los de Miroslav Djukic pasaron por encima de un inoperante equipo vallecano que solo plantó cara durante los primeros instantes, en los que se adelantó por medio del ‘Chori’ Domínguez; a partir de ahí, Bueno, Rukavina y Óscar y Manucho por partida doble resolvieron el choque. Más complicado lo tuvo el actual líder, el Barcelona, para seguir contando sus partidos por victorias. Los blaugranas voltearon en el tiempo de descuento los goles de Trochowski y Negredo para el Sevilla, gracias a Villa y Cesc en dos ocasiones. Segundo en la tabla se mantiene el Atlético de Madrid, tras sufrir para cosechar los tres puntos en su visita al Espanyol con un remate en plancha de Raúl García.
El derbi vasco fue otro de los puntos álgidos del fin de semana. La Real Sociedad doblegó por 2-0 con dianas de Griezmann y Vela a un Athletic de Bilbao que no termina de arrancar. Mismo resultado el que reflejó el electrónico del Valencia–Zaragoza; Los de Pellegrino cogen un poco de aire gracias a la efectividad de Feghouli y Viera. Idéntico sentimiento el que sintió Anquela cuando sus pupilos derrocaron al Celta por 2-1; para el Granada, Siqueira materializó un penalti y asistió después al rumano Torje, dos jugadas que inutilizaron el posterior gol del céltigo Iago Aspas. Por último, cerró la jornada el Getafe–Mallorca, en el que los azulones se impusieron por la mínima gracias a Diego Castro, que se lo dedicó al fallecido Manolo Preciado, su exentrenador en el Sporting de Gijón.