Desde hace casi una década, visitar el Camp Nou es poco menos que una tortura para cualquier equipo. Cuando el Barça quiere, que es prácticamente todos los fines de semana, el estadio culé es prácticamente inaccesible. Después están los encuentros bajo circunstancias especiales en los que se puede sorprender al gigante. En los últimos años el Dépor había sabido hacerlo mejor que nadie. Con tres empates en las últimas cuatro visitas, dos de ellas con los azulgranas ya campeones y el año pasado cuando empezaron a hacer las maletas para viajar al Mundialito antes de que Lucas y Álex equilibraran el encuentro.
En este caso se daban varios factores para creer. Partido después del parón de selecciones, sin los dos laterales titulares y con Messi empezando en el banquillo. Precisamente esperando a su crack pareció salir el Barça, moviendo el balón sin demasiados problemas y con la intención de dejar pasar los minutos hasta que aparecieran los espacios. En los primeros minutos la única ocasión clara la tuvieron entre Neymar y Luis Suárez, que no acertaron a rematar un buen pase de Rafinha estrellando el primero el balón en el larguero y rematando desviado posteriormente el uruguayo.
El planteamiento de Garitano estaba claro. Dos líneas de cuatro protegiendo bien los pasillos centrales y dejando maniobrar a los locales por los costados. Ahí siempre le cuesta más. No pasaba demasiados apuros el Dépor a pesar de su inoperancia en ataque, pero de nuevo un error individual echó por tierra el trabajo colectivo. De una tacada, el Camp Nou se cobraba las viejas deudas todas juntas. Goleada, lesión de Sidnei y expulsión de Laure de cara al derbi con Juanfran en la enfermería.
El primer regalo fue de Fernando Navarro, que perdió el balón al querer regatear a Rakitic y Rafinha en el borde del área blanquiazul. El brasileño no lo desaprovechó y batió a Lux con un disparo cruzado tras combinar con Luis Suárez. En el segundo tanto la zaga blanquiazul tampoco puso demasiadas trabas. Si bien es cierto que Piqué parte en posición cuanto menos dudosa, también lo es que el central catalán entró completamente solo al remate, con Mosquera como deportivista más cercano. Más allá de despistes momentáneos, resulta curioso que el coruñés fuese el encargado de marcar a casi la única amenaza aérea barcelonista, más teniendo a Albentosa y Arribas en el campo.
Dos despistes del Dépor fueron suficientes para desatar un incendio para el que Luis Suárez llevaba la gasolina. El uruguayo sigue arrastrando problemas de temperamento y pudo irse a la calle tras propinarle un golpe en la cara a Arribas. Pero si hablamos del charrúa como delantero pocos le aguantan la comparación. En los últimos cinco minutos de la primer aparte pudo marcharse con un hat-trick, pero uno de sus remates pegó en el palo y otro lo rozó. Antes había hecho el tercero para el Barça tras crearse el espacio bailando un tango con Albentosa y dejando un control para la galería.
Sin apenas saber cómo los de Garitano se vieron con tres goles de desventaja en los primeros 45 minutos. El técnico vasco trató de golpear también y metió a Babel para acompañar a un solitario Andone, pero el encuentro ya estaba demasiado decantado. El problema era que Messi todavía no había salido al campo. Y cuando lo hizo se notó. Tres minutos tardó en perforar la red tras un desmarque relámpago que la defensa blanquiazul sólo detectó cuando el argentino ya celebraba el cuarto.
Al encuentro le sobró la última media hora, en la que Lux aprovechó para maquillar su discreta actuación con varios paradones que evitaron una goleada mayor. Eso sí, fue tiempo suficiente para que Sánchez Martínez diera una nueva lección sobre reglamento, dejando claro que las agresiones están permitidas dependiendo de la camiseta que lleves puesta. Lo que en la primera parte sí le había permitido a Neymar por un codazo al propio lateral o a Suárez por su manotazo a Arribas, no se lo permitió al ayer capitán blanquiazul cuando en la segunda parte le devolvió el codazo al brasileño.
FICHA TÉCNICA
FC Barcelona: Ter Stegen; Mascherano, Pique, Mathieu; Rafinha (Denis, min.68), Busquets (Messi, min.55), Rakitic; Arda Turan, Luis Suárez (Alcácer, min.46), Neymar.
RC Deportivo: Lux; Laure, Albentosa, Sidnei (Arribas, min.29), Navarro; Guilherme, Mosquera, Borges; Bruno Gama (Luisinho, min.63), Çolak (Babel, min.56), Andone.
Goles: 1-0: Rafinha (min.21). 2-0: Rafinha (min.36). 3-0: Luis Suárez (min.43). 4-0: Messi (min.58) .
Árbitro: Sánchez Martínez. Expulsó a Laure y amonestó con tarjeta amarilla a Mosquera y a Andone en el Dépor y a Messi en el Barça.
Incidencias: Partido disputado en el Camp Nou correspondiente a la octava jornada de la Liga Santander.