El Sevilla jugará mañana en el Sánchez Pizjuán la vuelta de los cuartos de final de la Europa League ante el Athletic Club. El lunes le ha tocado descansar a los hispalenses tras la derrota contra el Valencia (2-1), pero el martes volvieron a entrenar dispuestos a conseguir la victoria ante el Athletic Club este jueves, motivados por su victoria en el partido de ida en San Mamés (1-2) y por poder acceder a las semifinales de su competición fetiche.
El Deportivo intentará aprovechar el cansancio de los de Emery, que llevan machacándose toda la semana para ir a por todas el jueves en Sevilla, y que incluso se han desplazado a Huelva para alejarse de la Feria de Abril. Ayer los sevillistas han tenido una sesión a puerta cerrada en la capital andaluza antes de viajar hasta Huelva, donde permanecerán concentrados en un hotel en Cartaya hasta el jueves.
El esfuerzo físico puede jugar a favor del Dépor, ya que después de toda la semana entrenando y con un partido tan importante entre semana no estarán al cien por cien y esto es una posibilidad para conseguir el domingo en el Sánchez-Pizjuán una victoria que prácticamente dejaría sentenciada la permanencia esta temporada, además del empujón anímico después del traspiés contra Las Palmas (1-3).
Aún con todo esto, el equipo blanquiazul no debe confiarse demasiado, puesto que el Sevilla está haciendo una gran temporada y va de menos a más como casi siempre pasa con las plantillas de Emery. Además de estar en la final de la Copa del Rey frente al Barcelona, luchan por llegar también a la de la Europa League.