El RC Deportivo ya ha reaccionado oficialmente a las propuestas de sanciones de la Comisión Antiviolencia, que pretende imponer multas por valor de 120.000 euros al club herculino por permitir pancartas de Riazor Blues en su estadio. El máximo mandatario blanquiazul, Tino Fernández, ya cargó contra el organismo desde los micrófonos de Radio Coruña; pero la entidad ha querido explicar con detalle su postura a través de un extenso comunicado recién publicado en su web oficial. En el texto llega a pedir la «destitución o cese» del presidente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
El Deportivo apunta que la polémica pancarta «no incorpora ningún tipo de símbolo ni logo de los recogidos en el catálogo elaborado por parte de LaLiga y se adecua a la Circular nº 20 de la Temporada 2014/2015». Por otro lado, asegura no tener conocimiento «formal» de las últimas propuestas de sanciones, de las que sólo tiene noticia a través de lo publicado en los medios de comunicación. Subraya que ha intentado en numerosas ocasiones «abrir un diálogo» con la Comisión para acercar posturas y «explicar la política del Club en materia de seguridad y de relaciones con la afición, peñas y agrupaciones». Una política que estima «acertada», señalando como pruebas «la inexistencia del más mínimo incidente digno de mención en el entorno del estadio» y «la inscripción por primera vez en sus casi treinta años de existencia de la Agrupación Riazor Blues en el Libro Registro de Seguidores previsto en la Ley».
La entidad no oculta su sorpresa ante las propuestas de multas, «que, curiosamente, vienen a producirse en un momento de buen clima social, el de mayor grado de cumplimiento normativo y colaboración entre todos». A fecha de hoy, el Deportivo «no considera a Riazor Blues un grupo violento»; y aclara que «tampoco cuenta con ningún especial apoyo».
Desde el Dépor tachan de «desprecio incalificable» la actitud de la Comisión negándose a abrir un diálogo y advierten que no están dispuestos «a consentir a nadie que le impute actuaciones relacionadas con supuestos apoyos a comportamientos violentos». «Menos todavía puede permitir que se manche el nombre de su afición que tiene una trayectoria de apoyo incondicional al equipo, pero también de enorme civismo», añaden.
«Por todo ello, y por el desprecio que supone haber negado al Deportivo siquiera la posibilidad de explicarse y por seguir poniendo en circulación pública unas acusaciones carentes de fundamento sin ninguna posibilidad de respuesta, entendemos que el presidente de la Comisión Estatal contra la violencia, al que en todo momento nos hemos dirigido con respeto, no puede representar a un órgano cuyos cometidos son de tanta trascendencia para la seguridad de los espectáculos deportivos, por lo que pedimos su destitución o cese por las autoridades competentes«, sentencia el comunicado, que en ningún caso supone que la entidad renuncie a su derecho a «continuar con las actuaciones que puedan corresponder en los distintos ámbitos jurisdiccionales en defensa del buen nombre del Real Club Deportivo y de toda su afición».