La derrota del Dépor en Las Palmas y la victoria del Oviedo en Albacete condenan al conjunto blanquiazul a la última posición de la tabla en Segunda División. Tras once jornadas, el equipo deportivista solo ha logrado una victoria en lo que va de curso y encadena diez jornadas sin ganar. Desde que esta categoría está formada por 22 conjuntos, nunca en la historia un equipo con menos de diez puntos en once jornadas logró terminar entre los seis primeros clasificados al término de la temporada.
Este dato condena a Dépor y Málaga, dos equipos que hace menos de cuatro meses se enfrentaban en el playoff de ascenso a Primera y que este domingo miden sus fuerzas en Riazor en una situación más que comprometida. Ambos llegan con ocho puntos y ocupan la última y penúltima posición de la clasificación.
El Dépor busca una reacción tras un inicio muy negativo de temporada. Los blanquiazules se hunden en la tabla y las sensaciones empeoran con el paso de las jornadas. El equipo de Luis César es el más goleado de la categoría tras encajar la friolera de veinte tantos en once encuentros. El entrenador gallego incidió en su presentación en la necesidad de reducir esos números, impropios de un equipo que comenzaba la temporada con el objetivo de ascender o jugar el playoff.
El técnico recuperará jugadores como Gaku, Lampropoulos, Montero y Víctor Mollejo para la importante cita del próximo domingo ante el Málaga. Luis César prefiere no pensar en objetivos a largo plazo para intentar salir de este bache de resultados y aprovechará esta semana para corregir errores. La realidad indica que los deportivistas están ahora mismo a dos puntos de la salvación, a nueve del playoff y a veinte puntos del líder, una situación difícil de imaginar hace un mes y medio.