El Informe presentado por AD CRYEX al Juzgado de lo Mercantil defiende la viabilidad del club, basándose principalmente en su masa social, pero exige un cambio radical en una gestión que critica con dureza.
La sentencia es la misma, pero el que la pronuncia cambia. Y eso le hace ganar en credibilidad. «El Deportivo es viable» es una de las principales conclusiones que se extraen del Informe firmado por Julio Fernández y Francisco Prada, en representación de AD CRYEX, sobre la situación de la entidad, presentado al Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña, de cara al proceso concursal. Los autores defienden la viabilidad, apoyados principalmente en los activos intangibles del club, entre los que destaca una masa social que «ha dado muestras inequívocas de apoyo a su equipo» y su imagen de marca. También, el Informe basa la viabilidad del club en sus activos fijos, como sus instalaciones.
Más allá de esta esperanzadora conclusión, cuando la hinchada teme por el futuro de su equipo, se pueden extraer grandes críticas a la gestión económico-financiera llevada a cabo durante los últimos años por la Junta Directiva. «Desde la temporada 2006/2007, la sociedad ha realizado diversas opciones de revalorización contable de sus activos contrarias a la legalidad», destaca el Informe. Según los firmantes, ésta es la causa de los resultados positivos de las cuentas anuales de los últimos años, pero justifica que éstos están muy lejos de la realidad. «Las cuentas anuales de los últimos seis ejercicios muestran un mínimo beneficio pero, si se hubiese actuado de acuerdo a la normativa, éstas reflejarían pérdidas cuantiosas y recurrentes». Es decir, que los analistas han detectado graves falsificaciones en las cuentas del club.
Continuando con el análisis económico, «el Deportivo lleva sin patrimonio alguno desde el ejercicio 2006/2007″. Ésta es otra de las sentencias más contundentes del Informe. Este hecho es causa legal de disolución, pero, de acuerdo al Informe, la entidad registró «como beneficio extraordinario del ejercicio la valoración asignada a la concesión administrativa sobre el estadio de Riazor», algo ilegal, ya que éste no tuvo coste de adquisición.
Respecto al análisis financiero, se incide en que la suficiencia financiera que proviene de los últimos balances de situación deriva de la «desfiguración de las deudas, tanto en cuantía como en vencimientos, con la Agencia Tributaria». Es decir, que la situación financiera del club también es preocupante. Por último, se destaca que el Deportivo lleva actuando todo este periodo con fondo de maniobra negativo, es decir, sin capacidad para hacer frente a las obligaciones de pago a corto plazo.
Por otro lado, el Informe también critica duramente la actuación de la Junta Directiva en torno a la solicitud del concurso. «Resulta evidente que los administradores han incumplido manifiestamente y durante años la obligación legal de solicitar el concurso y acudieron a ello cuando ya les es materialmente imposible continuar ni un día más con sus actividades». Así, se explica la insolvencia a partir del hecho de «haber mantenido un modo de gestión ajeno a la realidad, asumiendo gastos e inversiones por cuantías absolutamente alejadas de sus posibilidades económicas».
Por eso, en esas circunstancias, el Informe defiende la viabilidad siempre y cuando exista un cambio radical en la gestión de la entidad, definiendo cinco líneas maestras de actuación:
1. Transmitir confianza y credibilidad de que se van a cumplir los compromisos firmados.
2. Limitar las actividades a las posibilidades reales del club.
3. Implantar una política de máxima austeridad, abandonando asuntos no rentables.
4. Presentar un plan de viabilidad veraz.
5. Transparencia y adecuación a las normativas legales y reglamentos.
A partir de ahí, el Informe de la Administración Concursal vuelve a insistir en «la continuidad como el escenario menos malo para el conjunto de sus afectados (es decir, principalmente para sus acreedores, para sus empleados y para sus aficionados)», y defiende contactos con las principales entidades con las que el Deportivo mantiene deudas en las que éstas mostraban su disposición a apoyar la continuidad de la entidad.
Actualización: A las 19:15, rueda de prensa en el Playa Club
El Consejo de Aministración del Deportivo comparecerá hoy a las 19:15 ante los medios informativos en el Playa Club. Se espera que Augusto César Lendoiro y el resto de la directiva hablen del escrito de los administradores concursales, así como del resto de la actualidad de la entidad blanquiazul.
Simplicación Riazor.org para no iniciados
El valor de cualquier entidad se puede considerar como la suma de lo tangible y de lo intangible. Lo tangible (lo físico, lo contable) se cuantifica de forma relativamente sencilla, y se puede ver en las cuentas que presenta el club. Lo intangible es, por lo general, muy difícil de cuantificar, pero es algo que está ahí y su importancia es mucho mayor de lo que parece (de hecho, son muchos los autores que defienden que en las grandes empresas, el valor de lo intangible es muy superior al de lo tangible).
A partir de ahí, Lendoiro venía defendiendo la viabilidad del club desde el primer punto de vista, desde lo tangible. Argumentaba que, aunque el Deportivo tuviese muchas deudas, el club es viable porque genera más de lo que gasta, es decir, porque va acumulando dinero con el que ir respondiendo a lo que debe. Pero el Informe de los administradores niega categóricamente esta información, y dice que la entidad sigue generando pérdidas -y que los resultados positivos de las cuentas son fruto de artimañas no legales-. Por lo tanto, el club no es viable desde este punto de vista. Incluso es más contundente: el patrimonio contable del Deportivo es 0. Es decir, el valor tangible del Deportivo es 0 (las deudas que tiene supera el valor de todo los activos tangibles que tiene… y ésto es muy importante: las empresas «normales» se disuelven cuando llegan a este punto).
Aquí es donde está la diferencia: el Informe defiende la viabilidad del club pero desde el segundo punto de vista, es decir, desde lo intangible. De alguna forma, explica que el valor intangible del Deportivo es muy grande, principalmente por la masa social del club (aunque también por su imagen de marca). Es decir, que el Deportivo envuelve muchas emociones, que, a efectos económicos, son una capacidad para generar dinero ‘traducible’ sobre el balance contable. Y aquí esta la clave: si el Dépor de verdad tiene capacidad de generar dinero, no va a desaparecer, porque a nadie le interesa que desaparezca. ¿Y quiénes son los menos interesados que desaparezca el Dépor, aparte, evidentemente de sus aficionados? Pues a los que el club les debe dinero, porque si desaparece el Dépor, van a dejar de percibir gran parte de esa deuda.