Tras un verano de cambios en A Coruña, el viernes comienza el campeonato de Segunda División. Así se inicia una nueva etapa para el Deportivo, que regresa a la categoría de plata cuatro años después y que, curiosamente, se reencontrará con uno de los miembros de la plantilla que logró, hace dieciocho años, la primera y única liga del conjunto herculino.
En el banquillo del Albacete Balompié, primer rival del Dépor esta temporada, estará sentado el tarraconense Luis Miguel Ramis, que defendió la camiseta blanquiazul durante cuatro temporadas. En Galicia encontró una estabilidad de la que no gozó en demasiadas ocasiones a lo largo de su trayectoria deportiva. Ramis pasó por una decena de clubes y en ninguno de ellos permaneció tanto tiempo como en el Deportivo, si bien en su período en la ciudad herculina sufrió varias lesiones, entre ellas una rotura de ligamento, que le impidieron cosechar un elevado número de partidos con el equipo coruñés.
El defensa catalán llegó al Dépor en 1997, después de descender a Segunda División con el Sevilla. Esa primera campaña como blanquiazul fue la más prolífica, con dieciocho encuentros disputados. La siguiente solo jugó siete, y la siguiente (la del título de liga), tres. Su participación en la consecución del campeonato fue escasa, pero seguro que el tarraconense no olvida aquella magnífica temporada. El año siguiente disputó más de una decena de partidos con el Dépor y llegó a debutar en Liga de Campeones, pero luego se marchó en busca de los minutos de los que no pudo disfrutar en A Coruña.
Ahora, casi dos décadas después, el Deportivo y Luis Miguel Ramis se vuelven a encontrar, aunque las circunstancias son muy diferentes. El técnico también comienza una etapa, en su caso como entrenador del Albacete, al que aspira a asentar en Segunda División. Su bagaje en la categoría de plata se reduce a su paso por el Almería: en la temporada 2016-17 cogió al equipo en descenso y lo salvó con un excelente tramo final, pero un mal inicio en la 2017-18 le valió la destitución en la jornada catorce. En el Albacete tiene la oportunidad de resarcirse, empezando por el encuentro de este viernes, ante el club con el que, mucho tiempo atrás, compartió el mayor éxito de sus respectivas trayectorias.