La remontada del Málaga sobre la UD Las Palmas (2-1) en la noche de ayer puso fin ayer a la vigesimotercera fecha del campeonato en la Liga Santander. Un fin de semana del que Granada y Valencia salen muy reforzados, al ser los únicos conjuntos de la zona baja que consiguieron sumar los tres puntos. Mientras, en la zona noble, solo la Real Sociedad fue incapaz de cosechar una victoria, por lo que nada se mueve en las seis primeras plazas.
Granada y Betis (4-1) fueron los encargados de inaugurar la jornada el viernes. En una demostración de potencial ofensivo inédita hasta la fecha, el equipo nazarí superó holgadamente a los de Víctor Sánchez del Amo gracias a una gran primera parte y se aproximan, de este modo, a la salvación.
En la mañana del sábado, el Sporting de Gijón estuvo más cerca de conseguir un resultado positivo de lo que indicó el resultado final de su cita ante el Atlético de Madrid (1-4). Los asturianos igualaron el gol inicial de Carrasco y tuvieron ocasiones para adelantarse en el marcador, pero Gameiro se convirtió en protagonista anotando un hat-trick en el tramo final para dar la victoria a los suyos.
A continuación, el Real Madrid reafirmó su condición de líder venciendo al Espanyol en el Santiago Bernabéu, en un encuentro en el que apenas pasó apuros (2-0). También fue superior, al menos durante buena parte de los 90′ minutos el Deportivo, una semana más. Sin embargo, el Alavés aprovechó un riguroso penalti cometido por Albentosa para llevarse el botín de Riazor (0-1).
Y para cerrar el día, el Sevilla se impuso como local a un Eibar que vio frenada, de este modo, su progresión de las últimas semanas (2-0). Un tropiezo que sirve para tomar distancia al Villarreal, que superó a la Real Sociedad con un gol en el último minuto (0-1). Un resultado que también permite al ‘submarino’ acercarse a los de Eusebio en la clasificación.
Otro de los grandes favorecidos en esta ocasión fue el Valencia, que se impuso al Athletic Club (2-0) y, beneficiado por los resultados de sus perseguidores, se distancia de los puestos de descenso. Todo lo contrario que Osasuna, que cayó derrotado de forma contundente en Balaídos ante el Celta de Vigo (3-0) y continúa hundido en la tabla una semana más.
En la conclusión de los partidos programados para el domingo, el Leganés estuvo a punto de arañar un empate de una de las plazas más complicadas de la competición como es el Camp Nou, frente al Barcelona (2-1). Un encuentro en el que los de Luis Enrique estuvieron totalmente desdibujados y solo pudieron desnivelar la balanza gracias a un penalti convertido por Messi, cuando el choque llegaba a su fin.