Los alicantinos son el octavo equipo menos goleador del campeonato y Mandiá solo podrá contar con Urko Vera en la delantera.
Las carencias que mostró el Hércules en su visita a Riazor de la que se llevó una apretada victoria por la mínima se vinieron confirmando en las últimas fechas: los alicantinos ganan por la mínima y tienen una peligrosa deuda con el gol. Con 27 dianas en su haber, el conjunto de Mandiá es junto al Córdoba (24 goles), el equipo menos anotador de los siete que pelean por los puestos de ascenso.
Pese a todo, los herculanos disfrutaron del liderato de la competición durante diez jornadas –nueve consecutivas- y lo hicieron sobre un total de ocho partidos que se llevaron por un ajustado 1-0. Suerte que terminó truncándose y que dejó al Hércules a seis puntos del liderato del Deportivo. Ante los gallegos, Mandiá no podrá contar con Aganzo ni con Tote y sus posibilidades en ataque se reducen a Urko Vera.
«Es evidente que no tenemos otro delantero. Tenemos que buscar alternativas. No puede caer sobre él toda la responsabilidad durante 90 minutos al nivel de exigencia tan alto al que estamos jugando», manifestó Mandiá en la previa del partido. El técnico gallego reconoció asimismo que hasta última hora no se descartará del todo a Tote, aquejado de una sobrecarga en la parte posterior del muslo.