El Málaga ha recuperado a varios efectivos para el partido de este domingo en La Rosaleda. Una buena noticia para los andaluces que, al igual que los coruñeses, vienen sufriendo una dura plaga de lesiones casi desde el inicio de la Liga. Los blanquiazules siguen pendientes de la evolución de Vicente, Mosquera, Carlos Fernández y Pedro Sánchez, que ya se entrenan con el grupo, y en este momento solo parece definitivo el descarte de Krohn Dehli, que continúa su recuperación con tratamiento médico y fisioterapia.
En el caso de los malagueños, Juan Ramón López Muñiz ha estado pendiente del estado físico del central Luis Hernández, que llevaba lesionado desde noviembre. Ya en el último choque del Málaga pudo jugar unos minutos cerca del final, y esta semana ha disputado un partido amistoso con el filial para ir cogiendo ritmo de competición. Todo parece indicar que estará listo para recibir al Dépor este domingo.
No ha sido el único que ha jugado con el equipo ‘B’ malagueño esta semana. Álex Mula, otro de los lesionados de larga duración, ha participado también en el partido de los canteranos con propósitos similares. El extremo zurdo llevaba en enfermería desde septiembre, y aunque fue convocado para los dos últimos enfrentamientos del Málaga, no tuvo ocasión de disputar minutos en ninguno.
Además de estos dos jugadores, el conjunto malacitano podrá contar de nuevo con Boulahroud. El mediocentro marroquí tuvo que abandonar el país por un problema con su visado, y lo que parecía que iba a ser una ausencia de dos o tres días acabó por convertirse en una baja prolongada que duró casi un mes. Esta semana ha podido solucionar sus trabas burocráticas y ya ha vuelto a entrenarse con sus compañeros.
No todo fueron buenas noticias para Muñiz estos días, porque a pesar de recuperar a parte de sus futbolistas, varios de sus hombres continúan ejercitándose al margen del grupo. Entre ellos están Lacen, Juankar, Miguel Torres y, el más grave de todos, Mamadou Koné. El delantero marfileño se lesionó en noviembre y, aunque parecía que podría recuperarse en unas semanas, acabó teniendo que ser operado y su pronóstico no es muy halagüeño. Puede que no vuelva a pisar un terreno de juego en lo que resta de temporada.