Tras ir apagándose suavemente las llamas de la euforia tras la brillante victoria conseguida el pasado lunes ante el Rayo Vallecano (1-3), cabe analizar las claves del buen arranque del Deportivo en este inicio de campeonato, y uno de sus protagonistas está siendo el costarricense Celso Borges, que fue además el encargado de abrir la lata ante el conjunto de Paco Jémez con un sensacional testarazo.
Pese a no haber anotado en los anteriores choques, ya ante la Real Sociedad en Riazor y ante el Valencia en Mestalla, se pudo ver al futbolista con mucha más libertad que en la pasada campaña y pisando con mayor facilidad y claridad el área rival, tanto para combinar con sus compañeros como para finalizar las jugadas con disparos a portería. Lo cierto es que no debería sorprender esta faceta en un jugador que aterrizó en Alvedro con la etiqueta de ser un centrocampista ‘box to box’, si bien es cierto que desde su llegada dio la impresión de que su rendimiento fue de más a menos.
Así, tras un gran debut precisamente en Vallecas, en el que hizo un doblete y dio la victoria a los coruñeses, en ocasiones se le pudo ver un tanto perdido y sin tener claro cuál era el papel que debía realizar sobre el césped. Sin embargo, este año, con la presencia de Pedro Mosquera y Fayçal Fajr en el centro del campo herculino, el mediocentro ‘tico’ parece mucho más cómodo en el campo y se aprecia que tiene mucho más definido cuál debe ser su cometido dentro del equipo.
En la última jornada, además de ver portería, se cansó de sumarse al ataque y de acompañar las ofensivas de sus compañeros, y siempre creando sensación de peligro. Fue sin duda uno de los hombres los más destacados en el conjunto de Víctor Sánchez del Amo, y su buena labor en la escuadra gallega en este inicio liguero no está pasando desapercibida para nadie.