Muchos de nuestros usuarios ya estaréis habituados a participar en el tradicional elige tu once, con el que antes de cada partido del Dépor os proponemos votar la alineación que os gustaría ver sobre el terreno de juego. Ahora, para amenizar las semanas de espera hasta que el equipo blanquiazul vuelva a salir a escena en competición oficial, os queremos proponer una versión ‘a lo grande’ de esta sección.
Desde hace unas semanas y hasta el comienzo de LaLiga, iremos publicando una encuesta cada pocos días en la que podréis elegir, posición por posición, el que es para vosotros el mejor once del Dépor en la época moderna. ¿Qué entendemos por época moderna? Pues desde la temporada 2005/2006, la primera sin Javier Irureta en el banquillo y en la que el conjunto herculino rompía una racha de cinco campañas consecutivas disputando la Champions League.
En cada demarcación, os ofreceremos 5 jugadores preseleccionados por la redacción de Riazor.org. Aunque algunos de los futbolistas que irán apareciendo (como Valerón o Manuel Pablo) formaron parte de la época dorada del club, os pedimos que para decidir vuestro voto tengáis en cuenta únicamente su aportación a partir del verano de 2005.
Hasta ahora, el once se ha ido formando por Molina en la portería; Manuel Pablo en el lateral derecho; Coloccini y Andrade en el centro de la zaga; Filipe en el carril zurdo; Sergio y Mosquera como mediocentros y Wilhelmsson de interior derecho. Por tanto, ya solo quedan tres plazas por cubrir y es momento de elegir quien ocupará la banda izquierda del ataque. Estos son los candidatos que os proponemos:
Pedro Munitis (Santander, 1975). En el Dépor de la 03/04 a la 05/06
Formado en las categorías inferiores del Racing de Santander, debutó con el primer equipo cántabro con 19 años. Después de varias campañas con apariciones esporádicas aunque cada vez más frecuentes y tras una cesión al CD Badajoz, se asentó en la élite en la 99/00, disputando 35 partidos y colaborando en la salvación del Racing con 6 dianas. Uno de sus mejores encuentros del curso fue en el Santiago Bernabéu, estadio que los verdiblancos conquistaron al derrotar por 2-4 al Real Madrid. Por ello, el conjunto de la capital no se lo pensó y desembolsó el equivalente a 10,5 millones de euros por el pequeño atacante.
Con el Madrid, Munitis ganó una Liga y una Champions pero, aunque participó en múltiples partidos de ambas competiciones, nunca consiguió hacerse con la titularidad. Por ello, los blancos lo cedieron un año al Racing y en su tierra volvió a ser un futbolista importante, anotando 8 goles (uno de ellos, al equipo del que era propiedad). Aun así, el cuadro merengue decidió prescindir de sus servicios, por lo que el Deportivo se hizo con él en el verano de 2003. En su primer año como blanquiazul, vivió la mejor temporada del Dépor en Champions, pero la presencia de jugadores como Fran, Luque o Diego Tristán le cerró las puertas de la titularidad tanto en la banda como en la punta de ataque. Mayor fue su participación en la 04/05, pues disfrutó de más de 2.000 minutos y fue titular en más de la mitad de las jornadas ligueras.
La temporada 05/06, la única de Munitis como blanquiazul que computa para esta votación, fue también la de más protagonismo para el cántabro en A Coruña. Desde la disputa en verano de la Copa Intertoto, Caparrós demostró su plena confianza en un futbolista que, fuerte y aguerrido, tenía sin dudad el perfil deseado por el técnico de Utrera. Pedro Munitis fue titular en 32 jornadas de Liga, siendo utilizado en todas las posiciones de la línea ofensiva herculina. Al término del curso, regresó al Racing de Santander para formar con Zigic la mítica pareja que llevó a los santanderinos a Europa. En el equipo del Sardinero se mantuvo como titular hasta su retirada como futbolista en 2012.
Poco después de colgar la botas, comenzó su carrera como entrenador en el equipo femenino del Reocín cántabro. En la recta final de la 14/15, el Racing le contrató para tratar de eludir el descenso pero el exdeportivista no pudo evitar la caída del equipo a la Segunda División B. Continuó al año siguiente en la categoría de bronce, ganando de forma ajustada en el Grupo I pero siendo incapaz de confirmar el ascenso en las dos oportunidades que el playoff brinda a los campeones de grupo. Por ello, Munitis no continuó en el banquillo racinguista. En la 16/17, fichó en la jornada 10 por una Ponferradina que no había iniciado bien la competición. Tras 21 jornadas en las que el equipo se mostró muy irregular, Munitis dimitió y actualmente se encuentra sin equipo.
Andrés Guardado (Guadalajara, México, 1986). En el Dépor de la 07/08 a la 11/12
Dos años después de haber firmado su primer contrato profesional en el Atlas de Guadalajara, Guardado fichó por el Deportivo con 20 años, en el verano de 2007. La incorporación del mexicano fue parte de una de las clásicas negociaciones nocturnas de Augusto César Lendoiro, que aprovechó la diferencia horaria entre México y Europa para adelantarse al PSV Eindhoven. Aunque fue titular indiscutible durante toda la primera vuelta, el año de debut en A Coruña fue difícil para Guardado, que tuvo que pasar por la habitual fase de adaptación de los jugadores sudamericanos al fútbol europeo y que vio como el Dépor firmaba una grandiosa segunda vuelta con Lafita y Wilhelmsson sobre el césped y él en el banquillo.
La campaña 08/09 fue la de la explosión de Guardado, que formó una gran dupla por las bandas con Lafita y facilitó el crecimiento de Flipe Luis con sus constantes ayudas defensivas. El de Jalisco también se destapó como un gran asistente, finalizando entre los primeros de la Liga en esta faceta y dejó buenos goles, como el logrado en Copa de la UEFA ante el Feyenoord. Al año siguiente, la salida de hombres como Lafita aumentó su peso en el juego ofensivo y Guardado no se echó atrás, tomando la iniciativa en momentos importantes, como al convertir sobre la bocina un penalti ante el Atlético que suponía la victoria y asentaba al Dépor en posiciones europeas. En la segunda vuelta, las lesiones del propio Guardado y sobre todo, de Filipe Luis, frustraron las aspiraciones deportivistas de clasificarse para competiciones continentales.
La 10/11 fue la temporada de menos protagonismo para Guardado en el Dépor, que solo pudo participar en 20 partidos y no pudo evitar el descenso del equipo a Segunda División. Sin embargo, el mexicano no abandonó el barco y contribuyó de manera fundamental al ascenso logrado posteriormente con Oltra, pues anotó nada menos que once tantos pese a perderse varios choques por compromisos internacionales. Tras devolver al Dépor a Primera, Guardado fichó en 2011 por el Valencia, donde estaría dos temporadas (la mitad de la última cedido en el Bayer Leverkusen) antes de poner rumbo, ahora sí, al PSV Eindhoven.
Guardado jugó tres campañas en Holanda, desplazando su posición habitual al mediocentro y siendo una pieza determinante en el PSV, que ganó dos ligas y dos supercopas. Este mismo verano, el Betis se ha hecho con sus servicios para las próximas tres temporadas a cambio de algo más de 2 millones de euros.
Diogo Salomão (Amadora, Portugal, 1988). En el Dépor de la 11/12 a la 12/13 y de la 13/14 a la 14/15
Canterano del Estrela Amadora desde los 9 años, Salomão firmó en edad juvenil por el Casa Pia, club con el que firmó su primer contrato profesional. Con 21 años firmó por el Real SC, de la tercera división portuguesa y sus actuaciones allí despertaron el interés de uno de los grandes del fútbol luso, el Sporting Clube de Portugal. Con los leões debutó en la máxima categoría del fútbol nacional, aportando dos goles y una asistencia en poco más de 590 minutos. Para que continuara fogueándose, el conjunto de Lisboa decidió decerlo al Deportivo, que en la 11/12 militaba en Segunda División.
La primera campaña de Diogo Salomão en A Coruña fue también la más fructífera, al menos hasta la fecha, de su carrera deportiva. El joven portugués mostró una envidiable punta de velocidad y mucho desborde por banda, siendo un futbolista ideal para jugar con espacios. Tanto arrancando de titular como actuando de revulsivo, el luso salía enchufado siempre que José Luis Oltra lo decidía. En aproximadamente 1.000 minutos de juego, marcó 4 goles y todos ellos ayudaron al Dépor a sumar puntos. En la siguiente temporada, continúo su cesión en el equipo herculino, pero las continuas lesiones cortaron mucho su progresión y apenas superó los 400 minutos. Eso sí, en los escasos partidos en los que estuvo en forma demostró no haber perdido su punta de velocidad. Así quedó patente, por ejemplo, en la diana que anotó en la goleada ante el Celta (3-1).
Tras el descenso con Fernando Vázquez, el Sporting recuperó a Salomão que durante la primera vuelta de la 12/13 alternó participaciones escasamente productivas entre el primer equipo y el filial. Por ello, en el mercado de invierno puso de nuevo rumbo al Deportivo. Su regreso a Galicia no pudo comenzar mejor, pues en el primer partido que disputaba como titular abrió la lata en una victoria ante el Sabadell muy importante en la lucha por los puestos de ascenso directo. Sin embargo, solo cuatro encuentros después una rotura de ligamentos hizo que se perdiera el resto de la campaña. Esta lesión le hizo perderse también los primeros meses de la siguiente campaña, en la que tras múltiples complicaciones no hizo aparición hasta la jornada 28 y no fue titular hasta la 37. Esa temporada, Diogo Salomão solo anotó un gol, aunque fue un tanto de vital importancia para el Dépor. En el Camp Nou, con el equipo perdiendo 1-2 y en el que era prácticamente su primer disparo a puerta del año, el portugués mandó el balón al fondo de las mallas para certificar la permanencia del Dépor. Ese sería su último partido como blanquiazul.
En la 15/16, tras probarse otra vez sin éxito en el filial del Sporting CP, rescindiría en invierno para fichar por el Mallorca, donde se reencontró con Fernando Vázquez y contribuyó de manera activa en la salvación del equipo bermellón. La pasada temporada, sus apariciones fueron muy irregulares tanto en cantidad como en rendimiento y el Mallorca descendió a Segunda B. Pese a ello, hace escasamente un mes se incorporó al Dinamo de Bucarest, con el que ya ha disputado la primera jornada de la liga rumana, estrenándose a lo grande al repartir dos asistencias. Dentro de unos días, Salomão y sus nuevos compañeros pelearán con el Athletic de Bilbao por una plaza en la próxima edición de la UEFA Europa League.
Pizzi (Bragança, Portugal, 1989). En el Dépor en la 12/13
Formado en el GD Bragança de su ciudad natal, club con el que debutó como profesional con 18 años, Luís Miguel Afonso Fernandes firmó en 2007 por el filial del Sporting de Braga. Sin embargo, Pizzi no debutaría con el equipo de Braga hasta cuatro años después, pues fue cedido de manera sucesiva a Ribeirão, Covilhã y Paços de Ferreira. Durante estos primeros años, su temporada más destacada fue la 10/11, en la que anotó siete goles para el Paços. Tres de ellos llegaron en la visita al Porto, en un frenético partido que concluyó con empate a tres y que se convertiría en el único partido que los futuros campeones no ganaron ese año como locales. La siguiente temporada, tras ser titular con el Braga en las dos primeras jornadas, el Atlético pagaría en torno a un millón y medio de euros por su traspaso a pocos días del cierre del mercado. Pese a esta inversión, Pizzi casi no tuvo protagonismo en el club colchonero, disfrutando de menos de 250 minutos en Liga. De esta forma, el equipo madrileño lo cedería al Deportivo para la campaña 12/13.
En su único curso en A Coruña, el atacante portugués fue uno de los jugadores más destacados del plantel, jugando como titular en 35 de las 38 jornadas y superando los 3.000 minutos sobre el terreno de juego. Pizzi demostró ser un futbolista de mucha calidad y gran habilidad en el regate, aunque pecaba de individualista en quizá demasiadas ocasiones. Los tres entrenadores que pasaron ese año por el banquillo de Riazor (Oltra, Paciencia y Vázquez) confiaron en él para el flanco izquierdo del ataque deportivista, casi siempre con su compatriota Bruno Gama en el otro costado. El tanto que supuso la victoria ante el Málaga define a la perfección las cualidades mostradas por Pizzi esa temporada: velocidad, regate y definición. El luso finalizó la campaña con 8 goles y 7 asistencias, que no sirvieron para evitar el descenso del Dépor a Segunda División pero sí valieron para que el Benfica desembolsase nada menos que 14 millones de euros por sus servicios.
Tras una temporada cedido en el Espanyol, donde su protagonismo y rendimiento fueron muy inferiores a los mostrados en el Deportivo, Pizzi se incorporó definitivamente al Benfica en la 14/15. Desde entonces, se ha convertido en una pieza clave de un equipo que no ha dejado de ganar. En tres temporadas, el equipo del águila ha sumado tres Ligas, una Copa, dos Copas de la Liga y una Supercopa. El rendimiento de Pizzi no ha hecho más que crecer con el paso de las campañas y el ex del Dépor se ha convertido en un habitual en las convocatorias de Portugal, además de haber sido elegido mejor jugador de la Liga en la última temporada.
Ryan Babel (Amsterdam, Países Bajos, 1986). En el Dépor en la 16/17
El jugador que menos tiempo ha estado en el Dépor de todos los que han optado y optarán a un puesto en este particular once. Canterano del Ajax desde niño, Babel debutó en la Eredivisie con 15 años, disputando un partido completo ante el ADO Den Haag y dando una asistencia. Aunque esa temporada no volvió a jugar con el primer equipo, en la siguiente campaña, la 04/05, disputó 20 partidos de Liga y anotó 7 goles. Su rendimiento en Holanda fue tal que en 2007, cuando tenía 20 años, el Liverpool puso en torno a 15 millones de euros encima de la mesa para hacerse con él. En el equipo red estuvo cuatro campañas. Fue indiscutible en los torneos domésticos y europeos durante las tres primeras temporadas. Sin embargo, los rumores sobre su salida en el último día del mercado veraniego de 2010 y varios deslices en redes sociales hicieron que su imagen entre entrenadores e hinchas se viese muy perjudicada, por lo que el Liverpool aceptó traspasarlo al Hoffenheim.
Después de dos años en el fútbol alemán y un breve regreso al Ajax, Babel comenzó a firmar por equipos de ligas cada vez menores, jugando así dos años en el Kasimpasa turco y uno en el Al-Ain FC de los Emiratos Árabes Unidos. Tras rescindir con este último club por diversos problemas extradeportivos, en septiembre de 2016 Babel fichó por el Deportivo hasta final de año. El equipo gallego buscaba un atacante que supliese la salida de Lucas y la lesión de Joselu, mientras que el jugador pretendía recuperar su mejor versión. Ambas partes cumplieron holgadamente sus objetivos.
En poco más de tres meses, Ryan Babel encandiló a la afición herculina con su potencia y calidad futbolística. Pese a llegar claramente fuera de forma, el neerlandés no tardó en demostrar que había llegado a A Coruña dispuesto a reivindicarse. En su tercer partido, logró un golazo sobre la bocina que supuso la victoria ante un rival directo como el Sporting de Gijón. Cuando se puso en forma, se volvió indiscutible para Garitano en Liga y Copa, marcando el ritmo de la mejor racha del Dépor en toda la temporada. Desde el 19 de noviembre, Babel disputó cinco partidos, viendo puerta en cuatro de ellos y haciendo que el Deportivo sumase tres victorias. Un bonito tanto ante el Betis en Copa fue el último servicio de Babel para el Deportivo, pues con la llegada del 2017 firmó por el Besiktas. En Turquía, se convirtió en un fijo, ganando la Liga y haciendo un gran papel en Europa League. Si nada se tuerce, este año Babel volverá a la Champions League cuatro años después.
Elige el once ideal del Dépor moderno: Interior izquierdo
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