La buena racha del Deportivo Fabril duró hasta su visita a Santiago. Tras 5 partidos sin conocer la derrota que permitieron al filial tomar oxígeno, el conjunto de Óscar Gilsanz cayó a domicilio ante el Compostela (1-0), en un encuentro en el que nunca llegó a encontrar su mejor versión.
Incómodo para generar fútbol con 0-0 y errático tras el 1-0, concedido en un balón parado. Esa fue la condena del conjunto deportivista, que saltó al Vero Boquete de San Lázaro con la novedad de Martín Ochoa como titular ante la carga de minutos en la Copa Juvenil de Kevin Sánchez. El punta se mostró todavía lejos de su mejor forma, pero lo cierto es que el cuadro visitante nunca logró conectar con él.
Con Vilán y Nájera partiendo muy de dentro para buscar superioridades a espaldas del doble pivote local, el equipo deportivista no encontró a su línea de mediapuntas. Básicamente, porque en el inicio de juego no era capaz de enlazar pases hacia delante a pesar de la ubicación de Brais Val entre centrales y los apoyos de Jairo y Alfaro.
El Fabril no fluía por dentro y solo se estiraba muy de vez en cuando -aunque sin peligro- cuando encontraba por fuera a los laterales. Pero al menos, no sufría en defensa. La presión alta impedía al Compostela controlar el juego y en el fútbol directo al que recurrían los de Míchel Alonso, el Deportivo no se minimizaba.
Así, el partido discurría entre la nada hasta que un balón parado lo desequilibró a favor de la escuadra santiaguesa. Brais Val no llegó a despejar a la corta un córner y la pelota, tras rebotar en Antas, cayó a la frontal del área, donde Hugo Matos pudo conectar con ella demasiado solo. El chut del canterano local tenía veneno, pero tras tocar en un futbolista visitante adquirió el definitivo carácter mortal para engañar a Brais Suárez y colarse a gol.
Debía remar el Deportivo Fabril. Pero para ello, tenían que cambiar muchas cosas. Lo intentó Gilsanz al descanso introduciendo la electricidad de Kevin para ganar una referencia más por fuera a costa de perder un centrocampista como Alfaro. Pero el ritmo ofensivo fabrilista no subió.
El Dépor seguía siendo un equipo plano. Aunque incluso en ese contexto pudo llevarse el gato al agua, en un desdoble por dentro de Jairo, que puso un centro al segundo palo para la buena llegada de Lache. Con todo a favor, el lateral cabeceó rozando el palo. Y con su testarazo, se perdió la gran opción del Fabril.
A partir de entonces, fue un querer y no poder de un equipo coruñés cada vez más errático por las prisas y el cansancio. Euse pudo sentenciar en otro córner, pero su remate lamió el poste. Luego, en un balón largo, Brais le negó el 2-0 a Grande. Antas y Juanpa desaprovecharon dos pérdidas peligrosas para rematar el choque.
Tocaba cambiar algo más y la entrada de Barba dio, al menos, necesario oxígeno en el centro del campo. Con el capitán, el Dépor volvió a estirarse. Pero el gigantón Martínez Losa no logró cazar ninguno de los envíos al área casi a la desesperada y el Fabril probó las mieles de la derrota por primera vez en 2024. Toca seguir sufriendo.
Ficha técnica Compostela-Fabril
Compostela: Pato Guillén; Soto, Álvaro Casas, Euse, Escoruela; De Vicente (Samu, min. 76), Antas; Hugo Matos (Manu Ramírez, min. 82), Jaime Santos, Parapar (Juampa, min. 63); y Manu Barreiro (David Grande, min. 46)
Deportivo Fabril: Brais Suárez; Lache, Puerto, Marotías, Baladía (Manu Berrocal, min. 87); Brais Val (Barba, min. 82); Vilán (Martínez Losa, min. 82), Jairo, Alfaro (Kevin Sánchez, min. 46), Nájera; y Ochoa (Tim Caroutas, min. 65).
Goles: 1-0, min. 29: Hugo Matos.