Los precedentes decían que el Athletic Club de Bilbao era un rival propicio históricamente para el Deportivo, pero nada de eso cuenta cuando la pelota echa a rodar: para doblegar al conjunto dirigido por Ernesto Valverde, el hecho de haber perdido solo uno de los últimos trece encuentros ante los leones o de acumular una derrota en siete jornadas de liga no tiene peso más allá de la estadística. Cada partido es una historia nueva y con ese discurso, repetido hasta la saciedad por Víctor Sánchez del Amo en sala de prensa, los blanquiazules afrontaron una noche de domingo lluviosa en Riazor.
Con un 4-2-3-1 muy marcado en el que Cani (derecha) y Fayçal (izquierda) ocuparon las bandas, los herculinos sufrieron en los primeros compases del choque ante un rival que encontró espacios en la banda izquierda de la mano de Susaeta. A la espalda de Juanfran, el extremo vasco y Beñat consiguieron empujar a los visitantes hacia arriba y cada balón colgado al área generó incomodidad en la pareja de centrales blanquiazul. Aduriz fue una amenaza constante, incluso cuando no le salen las cosas Aritz transmite la sensación de que si la primera vez su remate no entra, la segunda sí se colará en el fondo de la red.
Con Juan Domínguez superado en el cuerpo a cuerpo y excesivamente nervioso con la pelota en los pies, Luis Alberto y Lucas aportaron luz y desperezaron a sus compañeros. Del talento de Cani, solo gotas contadas. Cuando las fuerzas parecían parejas, los de Valverde dieron el primer golpe en una jugada controvertida: el colegiado no detuvo el juego con Luis Alberto tendido sobre el césped, los bilbaínos continuaron su ataque y Williams cazó un centro desde la izquierda sin dejar caer el balón. Ante semejante golpeo seco Lux no pudo oponer oposición.
El Dépor reaccionó y generó suficientes ocasiones a la contra como para equilibrar la balanza antes del descanso. Sobre todo dos: un disparo desde dentro del área pequeña de Luis Alberto que se estrelló en la madera cuando el estadio ya celebraba el empate y un tiro colocado desde la frontal del propio centrocampista andaluz que rozó la cruceta.
En la reanudación, Fayçal y Cani permutaron sus posiciones -el primero se fue a la derecha y el ex del Atlético se colocó en la izquierda- y ambos parecieron sentirse más cómodos. Víctor apostó por Borges en lugar de Juan Domínguez y le dio minutos a Oriol Riera buscando el 1-1. Antes de que se pudiera comprobar el efecto de las sustituciones, Aduriz le cogió la espalda a Sidnei y con un toque sutil superó a Lux.
Sin bajar los brazos, el dinamismo de Fede aportó un plus y Lucas, siempre Lucas, acortó distancias. Este equipo tiene carencias y no es certero en la definición, pero nunca baja los brazos. Jamás. Si algo conecta con la grada es esto. Levanta al público porque te revuelve en el asiento. Entre todo el estadio y Arribas se igualó la contienda. E incluso los futbolistas quisieron más. No fue posible.
Ficha técnica
Deportivo: Lux; Juanfran, Arribas, Sidnei, F. Navarro; Mosquera, Juan Domínguez (Borges, min. 56); Fayçal Fajr, Luis Alberto (Fede Cartabia, min. 71), Cani (Oriol Riera, min. 61); y Lucas Pérez.
Athletic: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; San José, Beñat; Susaeta (Lekue, min. 80), Raúl García (Eraso, min. 83), Williams (Sabin, min. 76); y Aduriz.
Goles: 0-1, Williams, min. 30. 0-2, Aduriz, min 63. 1-2, Lucas, min. 80. 2-2, Arribas, min. 89.
Árbitro: Santiago Jaime Latre, del comité aragonés. Mostró tarjeta amarilla a Lucas, Laporte, Beñat y Sidnei.