Paco Roig es uno de los presidentes que figura en la historia del Valencia, concretamente en la época de los 90. Además, es uno de los que estará siempre en el recuerdo del Deportivo, ya que estaba a los mandos del club en el penalti de Djukic. En una entrevista concedida a Relevo, explica las claves de un partido que finalmente terminó dándole el campeonato de Liga al Barcelona.
En la conversación, cuando es preguntado por si en esa época era ‘otro fútbol’, él mismo explica que «en todos sitios hay de todo. En España hay buena gente, honestos, deshonestos, sinvergüenzas. Y por ahí, también. Igual las relaciones sí que eran diferentes».
Justo en ese momento él mismo introduce el tema. «Había gente que me caía muy bien como Núñez. Pero también se dicen cosas que no son… Pasó con aquel penalti de Djukic en Riazor y la Liga que ganó el Barça [14 de mayo de 1994]. Yo nunca me vendí a Núñez».
De hecho, explica que «a mí me llamaron para que el Valencia le ganara al Deportivo y para que le diera una prima a mis jugadores. ‘¡Pero si vamos octavos! ¿Qué prima les voy a dar yo a estos?’, dije. Se lesionó el portero, Sempere, y pusimos a González. Te lo cuento así de claro porque es la verdad. Y el presidente llamándome todos los días… Y pensé, pues ya que me llama, aprovecho. Le dije que si el Barça era campeón…», prosigue.
«Pues que el Valencia jugaba un Gamper cobrando y el Barça un Trofeo Naranja gratis. Entonces estaba empezando mi hermano en el Pamesa, así que le dije que el equipo de básket del Barça también tenía que jugar allí. Le saqué cuatro o cinco cosas. Eso fue así. Y ¡pum! Tiran aquel penalti y lo fallan… Yo no sé si a los jugadores del Valencia alguien les dio dinero como prima. Yo no les di ni un puto duro. Tiran un penalti, en el último minuto, y fallan. Lo lanza Djukic y lo para González, que no había jugado en todo el año. Y después yo firmo a Djukic en verano. Y ahí empezaron los rumores. Pero ya me lo había ofrecido Minguella. Eso es el fútbol… Hay muchas envidias».