El Fabril no pudo culminar su brillante sprint final de temporada con el premio de depender de sí mismo para meterse en playoff. El empate ante el Estradense (2-2) obliga a los de Óscar Gilsanz a vencer en la última jornada al Rápido de Bouzas en Abegondo, pero además tendrá que esperar a que el Barco o el Racing Villalbés no ganen su partido.
Y eso que el filial blanquiazul lo tuvo cerca este domingo. Se puso por delante gracias a los goles de Víctor Guerra y Mario, pero no fue capaz de mantener la ventaja. Un riguroso penalti cometido por Barba, que además supuso su expulsión, provocó la igualada final y deja al Fabril con la obligación de vencer a uno de sus rivales directos si quiere disputar las eliminatorias de ascenso.
La bala del Ourense y un milagro en forma de triple empate
Lo primero que tiene que hacer el Fabril es ganar su encuentro y después, esperar. Porque si bien es cierto que el Barco tiene un encuentro a priori sencillo ante el ya descendido Atlético Arnoia, el Racing Villalbés tiene que visitar a un Ourense que se juega el primer puesto y, por consiguiente, el ascenso directo a Segunda RFEF. Si los deportivistas vencen al Rápido de Bouzas, un empate en alguno de los otros dos partidos sería suficiente.
La derrota eliminaría cualquier posibilidad de acceder al playoff y prácticamente lo mismo sucedería con la igualada, aunque en este caso hay opciones de una carambola considerable. Si el Fabril y el Racing Villalbés suman un punto en la última jornada y el Barco pierde ante el Atlético Arnoia, se produciría un triple empate a 51 puntos. Los de Gilsanz serían los beneficiados en el desempate por los resultados cosechados durante la temporada. Eso sí, parece poco probable que el cuadro de Valdeorras caiga en su campo.