El Fabril tiene la posibilidad este domingo ante el Barco de proclamarse campeón de Tercera Federación y sellar su ascenso directo a Segunda Federación. Las cuentas son fáciles: si el filial deportivista gana, levantará el título. Y en eso se fija Óscar Gilsanz: «Lo más importante es depender de nosotros y tenemos que encarar el partido para ganarlo. Una victoria nos da el objetivo y eso es lo más importante a gestionar. Estar pendiente de lo que ocurre en otros campos puede jugar malas pasadas. Buscaremos los tres puntos porque con esos tres puntos somos campeones. Se trata de controlar lo que podemos hacer nosotros».
El técnico para nada espera un rival con los brazos bajados a pesar de que sus opciones de permanencia sean remotas: «Espero un Barco que intente competir bien, porque es un equipo que individualmente estaba llamado a estar arriba. Por lo que sea se han metido abajo y han tenido esos problemas clasificatorios. Pero es un equipo que hace buen fútbol, tiene jugadores con muy buen pie y tratará, sobre todo, de dejar buen sabor de boca en una afición que es muy fiel. No creo que estar descendidos o no le vaya a influir en cómo van a competir».
En lo que se refiere a sus jugadores, ve mucha serenidad a pesar de ser un grupo joven: «Es una semana en la que pretendemos que las rutinas que hacemos habitualmente nos permitan trabajar dentro de la normalidad. No ha llegado todavía el momento de tener que recordarles que la mejor manera de encarar los partidos es con el trabajo habitual. Pero, evidentemente, los jugadores saben que es un partido importante».
La reflexión de Gilsanz sobre una Tercera Federación de 16 equipos
Desde la RFEF se ha confirmado que la Tercera Federación mantendrá el formato de 16 equipos, algo que para Óscar Gilsanz no será positivo a medio plazo: «Sólo soy entrenador, no tengo mucho conocimiento de cómo se realizan competiciones. Pero en Tercera División, 30 jornadas, tres meses de parón para los equipos… solo 8 meses de competición y uno de pretemporada… esto irá reduciendo el nivel de la categoría paso a paso. Tres meses parados es una barbaridad. Bajo mi punto de vista, como entrenador, es un poco anómalo para la preparación. Encarar una pretemporada en julio un equipo que lleva parado desde el 23 de abril… es peligroso».