Borja Granero volvió a la titularidad el sábado en el Deportivo vs Rayo Majadahonda y espera colaborar en que el equipo vuelva a coger la ola buena: «Hay que seguir sumando en Bilbao no sólo para la confianza, sino para volver a ganar de forma regular. Sea fuera o en casa. Pero volver a ganar de forma regular, sumando de tres en tres y afianzar el playoff«.
Precisamente sobre las eliminatorias de ascenso reflexionó el central. No quiere descartar al Racing mientras las matemáticas no digan lo contrario, pero no le duelen prendas si tiene que jugársela a dos partidos: «Yo he ascendido en playoff y para mí tiene un valor de la virgen. Teníamos una posición ventajosa, eso se ha hablado mucho, como unas 560 veces, y la perdimos. Con lo que ahora parece que un playoff está mal. Esa visión tenemos que empezar a cambiarla. Si no tenemos humildad, si toca jugarlo y vamos pensando que es poca cosa para nosotros, ya vamos perdiendo. Es una visión que hay que cambiar, primero nosotros, y nosotros le damos valor. Si acabamos en playoff, la ilusión, la ambición y el hambre que hay que tener es enorme. Y digo ilusión, porque para mí un playoff no es algo menor. Es algo que te abre las puertas del fútbol profesional también».
Borja Granero, encantado con la comunicación en el Deportivo
Después de unas semanas duras, Granero también habló de los momentos delicados que ha vivido el equipo y celebra cómo se han afrontado a todos los niveles: «Estos clubs donde todo se lleva a un carácter de urgencia tan grande, hay tanta presión, movimiento… el famoso ruido del que se habla… también es cierto que los que equipos que consiguen tener una infraestructura más segura y están más seguros de lo que hacen, transmiten tranquilidad a la gente que trabaja. Que haya esa facilidad para comunicarse, que Borja (Jiménez) nos diga lo que está bien o mal, que baje David (Villasuso) y nos pueda decir ‘esto no está bien, pero estamos seguros de que va a salir…’, como cuando hablamos con Carlos (Rosende) o Juan (Giménez)… claro que nos fastidió lo de Badajoz. A todos. Porque no nos reconocimos y eso es lo peor que le puede pasar a un equipo. Eso te pone en alerta. Pero de esas reuniones hemos tenido cientos. Y se han dicho cosas buenas y malas. Pero parece que ese día… esto tiene que ser así. Que haya esa confianza. Exigencia y comunicación«.