Fernando Väzquez apostará casi con total seguridad por sacar ante el Castilla un sistema formado por tres mediocentros, algo que en absoluto es deconocido para la hinchada herculina. Recordamos algunos de los más famosos ‘trivotes’ en la historia reciente del club.
Javier Irureta fue uno de los responsables de acostumbrar a la grada de Riazor a ver sobre el césped a tres pivotes partir de inicio, algo que tanto entonces como actualmente se ve por un importante sector de la parroquia coruñesa como un síntoma de una táctica defensiva. En la 1999/2000, el entrenador vasco utilizó esta variante con Mauro Silva, Flavio Conceiçao y Jokanovic, algo que para él en absoluto era conservador ya que consideraba que los dos últimos eran buenos llegadores. En campañas posteriores, era muy común ver a los blanquiazules -especialmente a domicilio- dejando en el banquillo a mediapuntas como Valerón o Djalminha, para apostar por los Mauro-Duscher-Sergio. Menos creación a cambio de mayor presencia y seguridad en el medio del campo.
La llegada Joaquín Caparrós tras el fin de la ‘era Irureta’ hizo que el ‘trivotazo’ empezase a ser común incluso jugando en Riazor. En su primer año, De Guzmán, Duscher y Sergio coincidieron en múltiples ocasiones sobre el césped, y en su segunda campaña, reconvirtió a Coloccini como pivote para acompañar a Duscher y Juan Rodríguez en las primeras jornadas.
Con Lotina, el deportivismo se acostumbró a ‘disfrutar’ de esta disposición táctica, ya que el de Meñaka recurría a ella con gran asiduidad, e incluso en el año del descenso, llegó a inventarse un ‘cuatrivote’, como ante el Villarreal en Riazor alineando sobre el campo a Antonio Tomás, Rubén Pérez, Juan Rodríguez y Juan Domínguez.
Con José Luis Oltra, el trivote solía ser empleado en los segundos tiempos para amarrar y aguantar marcadores favorables, retirando a Juan Carlos Valerón para dar entrada al gallego Borja. En algún encuentro tomó la decisión de salir de inicio con tres centrocampistas, pero fue uno de los técnicos de los últimos años que menos frecuentó este tipo de prácticas. Fue su sustituto, Domingos Paciência, quien sí optó por relegar a Valerón al banquillo para dar entrada a su compatriota André Santos, pero con la llegada de Vázquez el ‘Flaco’ recuperó sus galones.
Ahora, ante la crisis de identidad que sufren los herculinos en las últimas jornadas, provocada por las dificultades para generar fútbol y ocasiones en ataque, el de Castrofeito optará por recurrir al trivote con la esperanza de encontrar en él un mejor resultado. Si no hay sorpresas, Teles será el encargado de acompañar a Álex y Juan Domínguez ante el Castilla, y entre los tres tendrán que convencer al deportivismo de que este sistema puede garantizar un mejor fútbol y más claridad ofensiva, algo que en A Coruña parece no haber cuajado en la última década ya que siempre se ha visto como un síntoma de una mentalidad más defensiva que ofensiva.