Hugo Vallejo es un jugador que cumple sus promesas. A principios de junio, en una entrevista concedida a RiazorTV, dejó claro que no se podía ir del Deportivo sin marcar un gol. «Un gol tengo que meter, me quede o me vaya», decía el futbolista cuando le preguntábamos por cómo se veía en los once partidos que todavía le restaban a los de Fernando Vázquez. Poco a poco ha ido entrando en los planes del de Castrofeito y ayer demostró que puede ser vital en la recta final de la temporada.
Con un jugador menos por la expulsión de Gaku, el técnico herculino movió ficha y le dio entrada a Mollejo y Vallejo para revolucionar el partido. Dicho y hecho. Ambos fueron dos puñales para un Elche que no fue capaz de pararlos. Así fue como un balón largo de Eneko Bóveda lo pinchó Sabin Merino, que la aguantó de espaldas para asistir a un Mollejo que percutió por la banda izquierda y le puso un centro franco que Vallejo no desperdició. Su primer gol en el Deportivo y un balón de oxígeno de cara a la salvación.
La celebración de Hugo Vallejo, con una dedicatoria muy especial
«Se me acumulan las cosas y al final no te puedo decir ninguna. Para cuando meta, ya lo veréis». Esa había sido la respuesta de Hugo Vallejo cuando le preguntamos si había pensado en cómo sería la celebración de su primer gol como blanquiazul.
Ante el Elche, nada más marcar, corrió hacia una de las cámaras acompañado de Mujaid y Montero. Hizo una A con los dedos, y desde riazor.org quisimos saber el motivo de esa particular celebración. La hermana del futbolista se llama Aurora y a ella va dedicado el primer gol de Hugo Vallejo como blanquiazul. Un tanto que sirve a los herculinos para coger algo de distancia de la zona roja.