Hay goles que quedan en la retina de los aficionados. La mayoría de estos goles sirven para cumplir los objetivos de su equipo, pero hay algunos que simplemente por bonitos y especiales nunca se olvidan. Pero pongamos ejemplos. Ningún deportivista dejará de recordar nunca el gol de Alfredo Santaelena en Copa del Rey, el de Donato en la Liga frente al Espanyol o incluso el de Xisco ante el Huesca en Riazor que sirvió para ascender con José Luis Oltra.
Pero hay otros goles que tampoco se olvidan y no fueron decisivos para lograr ningún objetivo. Volvamos a poner un ejemplo: el gol de Iago Iglesias Castro (A Coruña, 23/02/1984) ante el Gimnástic. El 8 de abril del 2007 el gallego, que ya había debutado y marcado en Riazor anteriormente, soltó este zurdazo de falta directa tras saltar desde el banquillo.
Mañana en @riazororg… pic.twitter.com/TE9e6hx2en
— Dani Méndez (@Danimendez7) noviembre 12, 2015
¿Cómo ves al Dépor este año?
Creo que el inicio de temporada está siendo realmente bueno, sobre todo porque ha encontrado una identidad y tiene personalidad sobre el campo. Se ha confeccionado una plantilla equilibrada y ofrece a Víctor más alternativas, que además las está sabiendo gestionar muy bien. El juego en general es bueno y creo que se ha mejorado muchísimo en comparación a los últimos años.
El Dépor lleva cinco encuentros sin ganar y el Celta viene de una derrota por 1-5. ¿Quién llega mejor?
Siendo justos creo que el Celta, por clasificación, momento de juego y acierto que están teniendo muchos de sus futbolistas. Pero esto no es relevante cuando se trata de un partido de estas características.
¿Estarás en Riazor?
Salvo sorpresa, allí estaré.
¿Es más imprescindible Lucas para el Dépor o Nolito para el Celta?
Creo que los dos son los jugadores más determinantes de sus respectivos equipos pero no creo que ninguno llegue a serlo tanto como para catalogarlo como imprescindible puesto que sus entrenadores creo que manejarían variantes para poder suplirlos aunque no se alcanzase el mismo nivel.
¿Qué tanto por ciento de culpa puede llegar a tener la presión de la afición en una victoria?
Cuantificar eso es complicado pero sí que añade un plus el hecho de tener un ambiente extraordinariamente favorable, pero también es muy motivante tenerlo en contra, de ahí lo emocionante de poder jugar este tipo de partidos.
¿Cómo fue tu primer derbi? ¿Qué recuerdos se te vienen a la cabeza?
De tensión, por estar convocado (estaba empezando a subir con el primer equipo) y porque el estadio estaba lleno. El ambiente era precioso desde la previa y el hecho de ser el partido de Canal Plus también añadía importancia. Notabas en los propios compañeros más veteranos que este era un partido especial.
Has jugado tres derbis en Primera contra el Celta que han sido tres derrotas, ¿es una espina clavada que no se borra nunca?
Es curioso que he jugado muchísimas veces contra el Celta en diferentes categorías y solo he perdido en Primera, creo que no tengo esa “espina” porque en prácticamente todos los demás encuentros me tocó estar del lado de los ganadores pero sí que es verdad que la “espinita” de poder ganar en Riazor sí la tengo.

Dinos una imagen que no se te olvide nunca de un derbi como espectador y otra como jugador.
Como espectador disfruté mucho viendo el juego del equipo en el 0-5 en Balaidos. Como jugador tanto la salida al campo como el camino del hotel al estadio es una sensación indescriptible.
Cuando juegas un derbi que no es el ‘tuyo’, como cuando jugaste en el filial del Valencia, ¿cuál es la diferencia al saltar al campo a jugar un partidos de estas características?
El derbi entre filiales quizás es más suave aunque siempre existe una rivalidad sensible en el ambiente. Quizás fue más similar el que viví en Elche contra el Hércules, donde la proximidad territorial y la búsqueda del ascenso hacían del derbi algo verdaderamente especial. Puedo asegurar que lo viví con toda la emoción del mundo, seguramente contagiado por la afición los días previos y por los compañeros que ya se habían visto en una situación similar años antes. Son partidos altamente emotivos, tensos y donde solo importa ganar, pero nunca es lo mismo un derbi que has vivido desde que eras un crío, a vivir un derbi de otra zona. Creo que es algo que haciendo un pequeño ejercicio de empatía cualquiera entiende.
¿Qué se le dice a un jugador que nunca ha vivido un derbi gallego antes de saltar al campo?
No es necesario decirle nada. Creo que siempre son buenos los consejos de los jugadores que ya lo han vivido más veces y luego centrarse mucho en el juego, al final es un partido de fútbol y hay que jugarlo lo mejor posible para ganarlo, así de simple y difícil a la vez.
¿Te paran más por la calle la semana de un derbi para recordarte lo importante que es ganar ese partido?
Sin duda, te paran más y todo el mundo parece que se pone de acuerdo para hablarte de lo mismo pero es lógico.
En la semana previa, ¿es más importante el trabajo táctico del entrenador o el psicológico?
Yo le daría más importancia al trabajo táctico puesto que va a tener más importancia y relevancia en el juego. El aspecto psicológico lo debe de tener más en cuenta que en otros partidos sobre todo individualmente sobre algunos jugadores, aunque hay que pensar que estamos hablando de profesionales que saben o deben saber cómo controlar este aspecto.
Cerramos la entrevista con un resultado para el partido.
2-1