El Deportivo comenzó esta mañana a preparar en Abegondo el decisivo partido del domingo contra la Ponferradina. El líder visita Riazor y todo lo que no sea ganar supondrá decir prácticamente adiós de forma definitiva a las opciones de alcanzar el primer puesto. Para este duelo, Imanol Idiakez recupera dos de sus piezas fijas en el centro del campo como son José Ángel y Villares.
La noticia positiva de este miércoles fue precisamente la presencia del centrocampista de Vilalba con el grupo. Pidió el cambio ante la Real B por unas molestias musculares y no viajó a León, pero está completamente recuperado y volverá este domingo. En el caso del andaluz, su regreso es después de ser baja por sanción y que sus problemas en la rodilla no fueran a mayores.
Más dudas hay en el caso de Pablo Martínez, que sigue vigilado de cerca por los servicios médicos después del traumatismo craneoencefálico sufrido tras el choque en León. El central regresó a Abegondo, pero trabajó en solitario en el gimnasio. De momento no está descartado, pero el club tampoco ha especificado si podrá jugar este domingo.
Barbero, el gran susto de la jornada
Aunque el susto del día lo dio Barbero. El delantero, que volvió a tener minutos ante la Cultural por primera vez desde que pasara por el quirófano, tuvo que retirarse a los vestuarios antes de tiempo. En un lance del entrenamiento, sufrió un golpe en la rodilla operada. En principio no reviste gravedad, pero no se quiere correr ningún tipo de riesgo con él.
No se entrenaron Cayarga, que sigue con problemas físicos, ni tampoco Alberto Sánchez. El Deportivo emitió hoy un parte médico en el que informa de una lesión muscular del joven portero, que estará unos días a tratamiento y será baja como mínimo ante la Ponferradina.