El Dépor Abanca visita este domingo al Rayo Vallecano con el objetivo de resarcirse tras la decepción que supuso caer ante el Oviedo en Abegondo. Así explica Irene Ferreras cómo ha sido el proceso durante la semana: «Se gestiona, lo primero, llamando a las cosas por su nombre y aceptándolas. La derrota supuso un golpe duro. En rueda de prensa hablaba que era importante no dar por hechas cuentas que no habían sucedido. El fútbol tiene estas cosas y seguirán pasando. A veces en partidos que no puedes fallar, fallas. Fue duro. Pasamos un domingo y un lunes complicado, pero este trabajo va de eso. Remontar sensaciones, transformarte, crecer, sacar esa capacidad resiliente del equipo y mirar al siguiente. Porque sí que es importante no cargar con el pasado para vivir el presente. Estoy contenta porque ya a mitad de semana he visto otro ambiente, más alegría y llegamos en buenas condiciones para competir bien».
La entrenadora es consciente de que necesitan enchufarse más en el inicio de los partidos para no remar a contracorriente: «Cuando ves un resultado, tres jornadas seguidas poniéndote dos goles abajo, tienes que pensar y analizar qué está pasando. Lo primero a lo que vas es que el equipo defensivamente está peor, las situaciones en las que sufres. Creo que tiene poca relación lo del otro día con lo que pasó anteriormente. No creo que el equipo esté peor, pero sí que entramos mal al partido. A veces, el nerviosismo lleva a una marcha más, a veces a bloqueo. Nos llevó a estar apáticas. A partir de ahí recibes el gol, recuerdas lo de partidos anteriores y eso a nivel de energía es duro vivirlo jornada tras jornada. No tuvimos la frescura y soltura mental para remontar. Hemos trabajado con serenidad, tranquilidad. No sacando conclusiones ventajistas en función del resultado. Vamos a intentar entrar mejor al partido, no ponernos en contra tan pronto y competir».
Partido especial para Irene Ferreras ante el Rayo
Irene Ferreras regresa este fin de semana a la que fue su casa: «Sí, para mí ir a Vallecas supone ese tinte especial. Volver a casa, ha cambiado mucho todo lo que es la sección femenina, pero el entorno es el mismo, la ciudad deportiva también. Me va a evocar muchos recuerdos donde crecí como futbolista, experiencias como entrenadora… Cuando uno vuelve a un escenario así quiere una victoria«.
Sabe, por eso, que no les espera un partido fácil: «Vamos a jugar contra un rival con mucho oficio. Partiendo de la base que es difícil hacerle gol. Defiende bien, férreo, concede poquito y viene de una dinámica anímica buena. No gana mucho, pero tampoco pierde. Tienen el objetivo de la permanencia y llevan muchas semanas sin perder. Para nosotras es importante cuidar todos los detalles, entrar muy concentradas. Muy intensas en cada duelo, encontrar momentos en el que tengamos balón, que no se vuelva loco el partido y cuidar también esa parte, ser inteligentes y gestionar situaciones».