El Dépor Abanca vuelve este sábado a la competición ante el Espanyol después de un parón de dos semanas que ha estado marcado por la salida de Cris Oreiro del club blanquiazul. Irene Ferreras explicó la decisión de romper con la que era su segunda entrenadora y también coordinadora de las categorías de base: «Voy a ser clara y honesta. Mi relación con ella no ha sido buena. El clima laboral no era bueno y se ha tomado una decisión que a veces no es popular, pero que creo que era necesaria. Tengo que mirar por el rendimiento de todos y el club me ha respaldado. Es una decisión que nace de mí, no hay más».
La entrenadora deportivista ve la situación como algo natural: «No hay ningún problema. Hemos sido profesionales y con un trato respetuoso. De hecho le deseo toda la suerte del mundo, porque también tengo un mensaje de gratitud. Su trabajo nos ha ayudado a estar donde estamos. Pero hay cosas que van más allá. No teníamos ese ‘feeling’, ese punto de confianza. Es importante, en cualquier contexto laboral y más en el fútbol, que te lleva a extremos. Poco a poco se iba deteriorando y en un momento determinado nos iba a poder perjudicar. Creo que la decisión que tomamos, por la parte que me toca, fue acertada. No es fácil ni gusta a todas las partes, pero mi responsabilidad es mirar por el bien del equipo. Sé a lo que he venido, sé lo que quiero conseguir e intento rodearme de la gente que creo que siente lo mismo que yo. A veces pasa, incluso en nuestra vida personal. Que no conectas, que no hay ‘feeling'».
Irene Ferreras, centrada en el Espanyol
En lo meramente deportivo, Irene Ferreras está centrada en el partido de este sábado ante el Espanyol con la intención de recuperar el liderato: «No creo que sea una final. Nos apetece mucho jugar, llevamos tiempo sin hacerlo y el equipo necesita volver a competir. Hemos preparado bien el partido y estamos con ganas de volver a sumar de tres en tres. Y cuando encima lo haces en Abegondo… estoy contenta y con ganas de ver al equipo rendir, de reencontrarnos con la victoria. Pero no lo veo como una final o algo definitivo. Venimos de resultados que no queríamos, pero para eso sirve el tema de pensar en bloques de partidos. Ahora afrontamos un nuevo bloque que tenemos para estar ahí».