El Deportivo trabaja en el mercado de fichajes en busca de oportunidades para reforzar su plantilla de cara a la próxima temporada. Una de las posiciones para las que llegarán refuerzos es el centro del campo, con el canterano Jairo Noriega como una de las opciones. Inmerso en las filas del Ourense CF, el coruñés es uno de los jugadores que sigue la dirección deportiva, tal y como reconoció este jueves Ismael Arilla.
«Ha habido un seguimiento importante del jugador», explicó el director de fútbol formativo. Se trata de «un futbolista que ha hecho una temporada muy buena y ha crecido mucho en el Ourense», lo que ha llevado a que esté «en el radar del Dépor». Una operación, que en caso de materializarse, permitiría la vuelta a casa de un viejo conocido de la afición, pues en las últimas temporadas jugó en el Fabril y fue campeón de España con el Juvenil.
Un año de crecimiento en O Couto
El último curso ha supuesto un paso adelante en la carrera del joven centrocampista. Sin embargo, los comienzos no fueron sencillos y alternó titularidades y suplencias en una primera vuelta compleja en Ourense. «El proceso tiene altibajos, te das cuenta de la realidad del fútbol y no solo de lo que pasa en la burbuja de Abegondo», comentó en una entrevista en A Balón Parado justo antes de enfrentarse -y ganar- al Dépor en la Copa del Rey.
En total, Jairo jugó 29 encuentros de liga a las órdenes de Rubén Domínguez primero y del herculino Pablo López después. En ellos logró ver puerta en dos ocasiones y repartir tres asistencias, destacando sobre todo en la parte final del campeonato, en la que se hizo un hueco en el once titular.
Una salida con «pena»
Sin la confianza en el club para dar el salto al primer equipo, Jairo hizo las maletas, aunque con un mal sabor de boca: «Ellos no me veían para dar el salto y yo creía que sí que estaba preparado. Al tener que irme lo primero que siento es pena de no poder seguir en casa con mi familia y amigos, tristeza también de dejar el club de mi vida y de mi corazón». Una sensación agria que podría volverse más dulce apenas un año después-