La historia de Juan Domínguez (Pontedeume, 08/01/1990) es la del canterano que debuta con el primer equipo con solo diecinueve años, y poco tiempo más tarde ya es comparado con el mejor jugador del club. Por aquel entonces, Juan Carlos Valerón. Enrolado durante trece años a las filas del Deportivo, JuanDo vivió todo tipo de situaciones en A Coruña. Ahora, ya desvinculado del club herculino desde verano, disfruta del fútbol en otro lugar, disfruta del fútbol en Reus. No mira la categoría, él es feliz, un hecho que califica «de vital importancia» para que funcione todo lo demás.
¿Cómo va todo por Reus?
Muy bien. La verdad es que estoy muy contento con haber tomado la decisión de venir aquí. Es justo lo que me esperaba, porque yo tenía la idea de que era un club humilde, familiar, pero ambicioso deportivamente, y es justo eso. Así que contento porque el club me gusta, estoy siendo protagonista, estoy teniendo muchos minutos, y además el estilo de juego es inmejorable para mi gusto. Es un estilo de juego combinativo y ahí yo es donde más disfruto y creo que es el que mejor se adapta a mis características. Así que muy bien.
Os esperan unas últimas jornadas tranquilas.
Sí, tranquilas sí que son, porque ya no nos jugamos nada y eso es lo más importante: que ya conseguimos el objetivo. Pero aún así queremos acabar bien la temporada, con buen sabor de boca. Por ejemplo, este fin de semana tenemos el último partido en casa, y en casa solo fueron capaces de ganarnos dos equipos; y eso es bonito. Poder acabar con ese registro es un reto que tenemos. Ahora estamos con retos, digamos secundarios, y queremos acabar con buenas sensaciones y buena imagen. Estamos haciendo una temporada muy buena y nos gustaría acabar así.
Hablabas de estadísticas. Echándoles un vistazo, sois el cuarto equipo de la Liga 123 que menos goles encaja y el segundo que menos marca. Vaya eficacia.
Sí, es lo nuestro rentabilizar los goles (se ríe). Es lo que mejor hacemos. Creemos que primero hay que empezar por atrás, por tener los muebles bien guardados y a partir de ahí pues, en ataque, generar automatismos y jugadas para poder hacer daño al rival. Luego los datos dicen qué tipo de equipo eres, y nosotros somos un equipo muy férreo en defensa, muy sólido, es difícil que nos hagan daño. Pero es cierto también que, en ataque, llegamos arriba y generamos ocasiones, pero nos cuesta materializarlas. Nos falta un poco más de acierto, y quizás esa sea la tarea que más pendiente tenemos para dar un pasito y aspirar a algo más.

¿Por qué Reus? Tenías ofertas de equipos de la parte alta.
Es una buena pregunta. Yo tengo una personalidad que al final no buscas solo un número, un nombre, unos datos, un caché… Yo lo que busco, sobre todo ahora mismo, en esta etapa después de estar tanto tiempo en el Deportivo, es un sitio en el que estar a gusto y donde más se viva el fútbol de manera más pura. Como cuando éramos pequeños. Y también donde más pueda disfrutar. El Reus reunía las características de un club humilde y familiar, que te trata de tú a tú, no gente trajeada que te mira por encima del hombro. El vestuario y el organigrama son de gente trabajadora, motivada, ambiciosa, humilde, muy humilde… Y eso es algo que a mí me motiva. Y luego, por supuesto, el estilo de juego. Sabía que el que quería proponer este entrenador (Aritz López Garai) era combinativo, que es el que a mí más me gusta y me parece más eficaz; y en el que más pude disfrutar del fútbol. Entonces, como reunía todas esas cualidades, y para el entrenador iba a ser un jugador importante, porque tenía mucho interés en mí desde que empezó el mercado, creía que era la mejor decisión. Y a día de hoy no me arrepiento. Todo lo contrario. Otras ofertas que tenía igual carecían de alguno de estos factores y quizás no iba a estar tan a gusto.
¿Cuán importante es la felicidad y el sentirse bien con uno mismo?
¡Uf! (resopla). Para mí mucho. Para mí es de vital importancia. Creo que muchas veces se comete el error de centralizar el fútbol en tu vida, de que primero es el fútbol y luego el resto. Casi que el ambiente te obliga también a pensar de esa manera, porque todo se centraliza: la prensa, la afición… El fútbol, fútbol, fútbol. A veces te olvidas un poco de tu vida, que es lo realmente importante. Entonces, mi primer objetivo es ser feliz como persona, en el día a día, con mi gente. Y luego, estar en el mejor sitio posible futbolísticamente. Ser ambicioso, intentar estar en un proyecto fuerte, y disfrutar de eso. A mí de nada me vale estar en un equipo con mucho nombre o que aspire a lo máximo, o de otra categoría más alta, si luego en mi día a día no voy a estar a gusto por las circunstancias que sea. A mí. Esto es algo muy personal, claro.
Después de pasar toda una vida en el Dépor, ¿cómo ha sido salir del nido?
Sinceramente no fue difícil. Porque la última pretemporada y la última temporada allí fueron muy malas. Tanto deportivamente como quizás un poco también socialmente. No acabó como a mí me gustaría, no jugué casi nada, en la pretemporada el entrenador que estaba me apartó. Ni siquiera estaba en la dinámica de grupo. Entonces, en ese sentido, eso te quema bastante. Y luego tampoco me sentía muy respaldado de manera externa. Eso hace que al final tomar la decisión sea bastante fácil, porque no hay muchas dudas de que ese ya no es tu sitio. Ni tú estás cómodo ahí ni están cómodos contigo. Entonces, la decisión fue bastante fácil.
Juan Domínguez: «A mí de nada me vale estar en un equipo con mucho nombre o que aspire a lo máximo, o de otra categoría más alta, si luego en mi día a día no voy a estar a gusto por las circunstancias que sea»
¿Qué le faltó a JuanDo para asentarse en Primera?
Muchas cosas. Seguramente muchas cosas. No te sabría decir, porque yo creo que tengo unas características muy concretas. Yo dependo mucho de dos cosas, desde mi punto de vista. Del entrenador, de que le gusten las características que yo tenga, porque hay entrenadores que les gusta que los mediocentros sean más posicionales, más tácticos y que con balón jueguen rápido, a dos toques, por poner un ejemplo. Hay otros que les encanto porque les gusta que los mediocentros conduzcan… Creo que dependo mucho del entrenador, precisamente porque tengo unas características muy concretas. Entonces, o gusto o no gusto. Y luego también dependo mucho del estilo de juego del equipo. Por ejemplo, ahora en Reus, el equipo me hace mejor de lo que soy. Mis compañeros son muy buenos en el trato del balón, tienen una idea de juego combinativa, entonces me convierten en protagonista a mí y yo a ellos, porque nos gusta relacionarnos con balón entre nosotros. No son jugadores que me ven solo y me pasan conduciendo por al lado, no son de este tipo de jugadores. Es un estilo que me beneficia. Y también dependo mucho de eso. Entonces la respuesta yo creo que son estas dos cosas, más factores que yo tengo que mejorar, seguramente. Tengo que mejorar en muchos aspectos de ejecución, en muchos aspectos tácticos… En todo tipo de cosas. De eso estoy seguro.
Como canterano, ¿crees que en A Coruña se critica más a los chicos de casa que a los de fuera?
En eso no voy a entrar, porque es un tema que genera mucho debate y seguramente mucha polémica, pero al final es cierto que por una razón o por otra, los canteranos no llegan a triunfar o a destacar en el primer equipo. El dato de esta temporada es abrumador, ni más ni menos que cero canteranos en el primer equipo, con ficha del primer equipo, claro. Eso quiere decir que sí que lo tenemos difícil. En muchos casos no daremos el rendimiento que tenemos que dar, pero creo que no puede ser casualidad que los canteranos del Dépor no valgan para estar ninguno en el primer equipo y pues, a hora y media de camino, haya jugadores de Primera División en un equipo que lucha por entrar en Europa. Siendo titulares incluso y, en los últimos años, formando muchos la plantilla.
¿Por qué crees que pasa eso? ¿Qué falta para que se termine de apostar por el jugador de Abegondo?
Entrar en esto es un tema muy delicado y yo en esto no entro. Creo que los datos están ahí, también te digo que es respetable, cada club conforma la plantilla como quiere y a su gusto. Pero creo que es bastante evidente que la cantera en el Deportivo ahora mismo no está llegando al primer equipo. No están llegando jugadores y no es cosa mía ver la razón, el por qué, o qué hay que hacer para solucionar esto. Yo creo que la gente que tiene en sus manos esto ya ve lo que hay y lo valorará a su manera.

Fuiste el mejor jugador de Segunda en los dos ascensos del Dépor. ¿Qué diferencias encuentras tú entre Primera y Segunda?
Sobre todo la calidad. Creo que en Primera la gente ejecuta mucho mejor las acciones. Es decir, si en Segunda de cuatro ocasiones o tres ocasiones metes una, en Primera de dos ocasiones ya meten un gol. Mejores controles, mejores pases, mejores disparos… Creo que ese es el factor que más noto la diferencia: el de ejecución o calidad, como se quiera llamar. Y luego, yo creo que el resto, lo que es tema físico, de ritmo, de intensidad… Ahí no considero que haya mucha diferencia. En eso creo que la Segunda destaca mucho porque es muy competitiva, muy intensa, ningún partido es fácil de ganar, y esa es la principal característica. Entonces, diría que la calidad y la ejecución de las acciones.
Y, ¿qué diferencias hay entre la Segunda del último ascenso del Dépor y la Segunda de ahora?
Pues no te sabría decir. Pasó mucho tiempo de aquel año a este y, más o menos, pues lo veo de igual manera. Las dos veces una liga muy competitiva, muy igualada, cualquier equipo le puede ganar a cualquiera, y que se hace larga y que tienes que estar bien casi toda la liga. En el momento en que te descuidas… Ya te digo: dos partidos ganados vas para arriba, dos partidos perdidos vas para abajo. Y yo recuerdo que en todos mis años de Segunda fue así la liga. Con el Dépor viviéndolo desde arriba, ahora en mitad de tabla, el año pasado (con el Mallorca) abajo, pero el tipo de liga la recuerdo más o menos igual.
¿Quizás más igualada con el paso de los años? Lo digo por cómo está ahora el tema del play-off, con muchos equipos implicados cuando restan solo dos jornadas.
Sí, incluso por abajo también, que hay seis equipos para la salvación. Eso sí que puede dar que pensar que el nivel está un poco más alto que antes, y hace que esté más igualada la liga.
Juan Domínguez: «No hay muchas dudas de que ese ya no es tu sitio. Ni tú estás cómodo ahí ni están cómodos contigo. Entonces, la decisión fue bastante fácil»
¿Cómo has vivido el descenso del Deportivo?
Desde la distancia, evidentemente, y no podía ver los partidos. No es que no pudiera, a veces no podía o, por lo que sea, no veía los partidos del Deportivo. Entonces, de valoración del juego no puedo hablar, pero sí que los resultados, cada vez que miraba, muchas veces no eran positivos. Veía que cada vez se iba complicando más la cosa y ya en la recta final pues se veía muy difícil, la verdad.
¿Qué crees que necesita hacer para volver a Primera cuánto antes?
Yo creo que lo saben perfectamente. Al final es cuestión de tener una buena plantilla, un buen equipo, un buen entrenador, un estilo de juego que funcione; y ponerle intensidad, horas de entrenamiento, porque al final con el escudo no se gana. Eso también lo saben ellos. Y yo creo que esas son las claves: tener buenos jugadores, entrenar duro y fuerte para los partidos tan competitivos que hay en esta categoría, y poco más.
Tienes contrato en Reus para dos temporadas más, ¿tu futuro pasa por allí?
Sí, claro, tengo dos temporadas más y, como te digo, estoy muy contento en todos los sentidos con el club. Por mi cabeza ahora mismo no pasa nada diferente de estar en el Reus.