No se ha complicado mucho la vida la Ponferradina a la hora de buscar el sustituto de Iñigo Vélez. El cuadro del Toralín ha tirado de un viejo conocido y acaba de anunciar a Juanfran García como nuevo entrenador en un movimiento similar al que realizó la temporada pasada, cuando le entregó las llaves del equipo tras cesar a David Gallego a falta de siete jornadas para el final.
El año pasado no pudo evitar el descenso, pero como el propio club destaca, «sí mejoró las prestaciones y los resultados», algo que no le valió para continuar en el proyecto para regresar al fútbol profesional. Ahora, con 10 fechas por delante y a dos puntos del liderato, vuelve a recurrir al exjugador del Celta, que no trae precisamente buen recuerdo al Deportivo después de la última vez que cruzaron sus caminos peleando por un objetivo común.
En la temporada 2019-20, la que tuvo que pararse por la pandemia, la competición se reanudó en verano con el conjunto blanquiazul y el Lugo, entre otros, peleando por la permanencia. A finales de junio Saqués decidió fulminar a su segundo entrenador de la campaña – Curro Torres había sustituido ya a Eloy Jiménez – para un movimiento a la desesperada con Juanfran que no pudo salirle mejor.
El valenciano dirigió seis partidos al frente del Lugo en ese sprint final, con unos espectaculares resultados: dos empates y cuatro victorias, las dos últimas en los minutos finales de sus partidos, que acabaron por condenar los errores cometidos por un Deportivo que se quedó sin fuelle cuando faltaban unos pocos metros para la meta.
La Ponferradina, en mala dinámica, pero con las opciones intactas
El relevo en el banquillo de la Ponfe llega después de una mala dinámica de un único triunfo en las últimas seis jornadas. El cuadro berciano no ha aguantado la presión después de llegar al liderato, pero tampoco ha perdido sus opciones, ya que sigue sólo a dos puntos del primer puesto y tiene que recibir en el Toralín al Nàstic y al Barça Atlètic.