El Deportivo continúa planificando la plantilla de la próxima temporada y esta semana alcanza uno de los umbrales de cada verano en el mercado de fichajes. El 30 de junio se termina oficialmente la temporada y ese mismo día los jugadores que acaban contrato son, a todos los efectos, libres para decidir su futuro. El club blanquiazul no es una excepción y cuenta con un grupo de hasta 8 jugadores que finalizan su vinculación con el club.
No todos están en la misma situación, obviamente. Empezando por el caso más especial, el de Álex Bergantiños. El capitán tiene el pacto de ir decidiendo cada verano si decide prolongar su contrato como jugador. Siempre ha manifestado la idea de seguir mientras se sienta útil y tras un año en el que ha sido pieza clave para Borja Jiménez, no parece que eso vaya a cambiar.
En el polo opuesto, el de las certezas pero de salida, hay varios que ya se han despedido. Ahí están Trigueros o Diego Aguirre. En el caso del lateral, además, lo ha hecho visiblemente decepcionado con el club blanquiazul en lo que considera ha sido un trato poco justo. De Vicente y Álvaro Rey son otros dos jugadores cuyo futuro difícilmente pasará por Riazor.
Más dudas puede llegar a haber con Jaime o Miku. Principalmente por la importancia que ambos han tenido en los planes del técnico deportivista. Tanto el central como el delantero han sido indiscutibles y es posible que se estudie bien el mercado antes de descartarlos definitivamente. Lo mismo ocurre con Antoñito tras su buen rendimiento.
Con un ojo puesto en los que acaban cesión
También quedarán desvinculados del Deportivo, aunque en este caso para volver a sus clubs de origen, los cinco futbolistas que jugaron cedidos esta temporada en el cuadro blanquiazul. Salvo Calavera, tanto William, Soriano, Víctor García y Juergen fueron importantes. Habrá que ver si la secretaría técnica intenta repetir en algún caso, especialmente con el colombiano, al que en su día Carlos Rosende calificó como futbolista estructural.