La afición del Dépor ha estallado en Mendizorroza. Una nueva derrota ha provocado que los hinchas que se desplazaron hasta el campo del Alavés le dedicasen una sonora pitada a los jugadores tras el pitido final del árbitro. Y es que una de las mayores críticas, es la falta de intensidad y también de identidad de los blanquiazules en lo que va de curso.
Para remontarse a la última victoria del Deportivo hay que ir hasta diciembre. Ni la llegada de Seedorf, ni sus cambios en el once, han sido capaces de darle la vuelta a la situación de los blanquiazules. En puestos de descenso, muchos son los que ya creen que todo pasa por un nuevo descenso a la Segunda División.
La que no volvió a fallar en Mendizorroza fue la afición. 31 peñas se desplazaron para animar al equipo, aferrándose de nuevo a la esperanza de ver una victoria de los blanquiazules. O por lo menos, ver un cambio con respecto a las últimas jornadas. Pero nada más lejos de la realidad. Otra derrota más y un encuentro menos para terminar la Liga. Así ha sido como Pedro Mosquera ya ha denominado al encuentro contra el Espanyol del viernes como una «final».
Tras el pitido del árbitro, los jugadores se acercaron hasta la zona donde estaban los aficionados del Deportivo para agradecerles su apoyo. Ahí fue cuando se encontraron con una sonora pitada y varios gestos de desaprobación, mientras muchos les decían que no fueran a saludar. El claro reflejo de una afición que se ha cansado de sus propios jugadores.
¡La afición del @RCDeportivo se harta del conjunto gallego! #DirectoGOL pic.twitter.com/C8PkB6zkXf
— LaLigaTV Bar (@laligatvbar) February 17, 2018