Semana para reflexionar. El Deportivo sucumbió en su propio feudo ante el Betis de Setién y desaprovechó una nueva oportunidad para tomar oxígeno y acercarse a la zona de salvación. Cabe preguntarse si el problema del conjunto herculino es táctico o mental.
Dando por hecho que el estado anímico es un hándicap a tener en cuenta, pues varios jugadores no están ofreciendo su mejor nivel, resulta interesante analizar el problema táctico. Ante el Betis, Clarence Seedorf apostó en su primer once por un doble pivote (Krohn-Delhi y Fede Valverde) y cuatro jugadores de ataque (Adrián, Lucas, Bakkali y Andone). Sin embargo, el conjunto gallego ha obtenido mejores resultados jugando con tres centrocampistas en lugar de dos.
Hasta el partido de ayer, el Deportivo había encajado un gol o ninguno en siete partidos de liga, puntuando en seis de ellos. Lo relevante es que en seis de esos siete encuentros, el cuadro blanquiazul salió de inicio con el llamado ‘trivote’. Tres centrocampistas menos ofensivos que aportan equilibrio sobre el césped. Valverde, Guilherme y Borges ocuparon ese rol en cinco de los seis choques y Mosquera en lugar del uruguayo en el restante.
En las victorias ante Alavés y Getafe, con Pepe Mel en el banquillo, el Deportivo salió de inicio con Borges, Guilherme y Valverde, a pesar de que con el técnico madrileño el uruguayo partía desde la banda izquierda. Con Cristóbal Parralo, el Dépor venció a la UD Las Palmas por 1-3 con los mismos integrantes en el centro del campo. Idéntica fórmula ante el Atlético de Madrid, pese a que el cuadro gallego cayó derrotado en la última jugada por un fallo individual de Pantilimon.
Mosquera también encaja
En los empates ante Athletic y Villarreal, la variante fue la entrada de Mosquera por Guilherme y Valverde respectivamente. Si bien es cierto que ante el Valencia, al igual que frente al conjunto vasco, el Deportivo encajó más de un gol, los de Cristóbal cuajaron un sólido encuentro contra los de Marcelino y la derrota se debió a errores individuales graves. La excepción evidente se presenció en el Santiago Bernabéu, donde la fórmula no surtió efecto.

De esos siete partidos en los que el Deportivo recibió un gol o ninguno (previos al choque del lunes ante el Betis), Albentosa había jugado solo dos, Rubén dos y Sidnei seis. Resulta evidente que Clarence Seedorf obvió estos demoledores datos a la hora de elaborar la alineación para el encuentro del lunes. El conjunto gallego encajó solo un gol a pesar de jugar con doble pivote y cuatro atacantes, aunque mostró poca solidez defensiva en ciertos tramos y el tanto en contra refleja la mala transición defensiva. Además, el holandés alineó a un Krohn-Delhi falto de ritmo y dejó fuera de la convocatoria a un fijo como Guilherme.