Lo que a principios de temporada parecía algo anecdótico, un mal arranque que iba a quedarse en nada cuando llegasen los primeros resultados positivos, ha terminado por convertirse en un problema mayúsculo. Después de 16 jornadas el Deportivo es colista, sólo ha logrado sumar 10 puntos y la situación de alarma en A Coruña se ha disparado ante un posible descenso a Segunda B que no estaba tan cerca desde hacía 30 años.
Tanto Luis César como los jugadores tratan de mantener la calma y el mensaje que sale desde el vestuario es que todavía queda tiempo. Y quizá no les falte razón. La zona de permanencia está a cinco puntos y quedan 26 jornadas por disputarse. Es decir, 78 puntos en juego. Pero si miramos a la historia reciente y buscamos precedentes, podremos observar que salir del lío en el que se ha metido el conjunto herculino es prácticamente imposible.
La Segunda División consta de 22 clubs desde la temporada 1997-98. Desde entonces se han disputado 22 campeonatos de la categoría de plata y sólo hubo un equipo que lograse una gesta similar a la que se le exigirá al Dépor. El Polideportivo Ejido es el único que tras haber sumado 10 puntos o menos a estas alturas de curso logró mantener la categoría.
El conjunto andaluz estaba todavía peor que los de Luis César. Con únicamente nueve puntos tras las primeras 16 fechas. La reacción fue espectacular, alcanzando los 50 puntos en la última jornada para una salvación que quedó en el recuerdo. Su segunda vuelta fue brillante, sumando más de la mitad de lo que quedaba en juego.
No todos los años ha habido equipos con un rendimiento tan pobre a finales de noviembre, pero ninguno más pudo sobreponerse a un inicio tan deficiente. Este es el escenario al que se enfrenta el Deportivo, al que ya ni la estadística lo acompaña, con la gesta del Poli Ejido como clavo ardiendo en el horizonte.