Juan Domínguez tiene la oportunidad de dar definitivamente un paso hacia adelante y consagrarse como el motor del Deportivo durante esta nueva temporada –si las lesiones se lo permiten-.
Tras la salida de jugadores que conformaban la columna vertebral del Deportivo en lo que a inspiración y creatividad se refiere – Pizzi, Riki y naturalmente Valerón-, Juan Domínguez tiene la responsabilidad de completar en este nuevo campeonato una campaña más regular y con mayor protagonismo que en las dos anteriores.
En su primera gran temporada de la mano de José Luis Oltra –la del ascenso en la 2011-2012-, el de Narón no arrancó como titular pero le arrebató el puesto a Jesús Vázquez en el mes de noviembre en el derbi ante el Celta, debido a que en ese choque el andaluz cumplió sanción. Cogió su lugar y no lo soltó, y formó junto al también canterano Álex Bergantiños una de las mejores medulares de la categoría. Al año siguiente, en Primera División, comenzó contando con la confianza del entrenador hasta que la mala racha de resultados hizo que su lugar pasase a ser el banquillo primero y la grada después. Solo la llegada de Fernando Vázquez a A Coruña tras la salida de Paciência dio nuevamente la posibilidad al exfabrilista de disponer de minutos sobre el verde. Con el de Castrofeito, lo cierto es que su rendimiento fue destacable, y su mejora en tareas defensivas también.
Ahora, con la salida de Juan Carlos Valerón, sin duda el ‘creador de fútbol’ herculino en los últimos años, el plantel blanquiazul se ha quedado huérfano de ese talento innato que tenía el ‘Flaco’ para leer las jugadas y confeccionar los ataques. Es por ello que el papel de Domínguez cobra mayor importancia, ya que aunque juega en una posición más retrasada, es lo más parecido al grancanario que le queda al plantel deportivista.
Pese a que el propio futbolista gallego ha declinado querer asumir el rol de ‘sucesor del 21’, lo cierto es que tendrá la difícil tarea de darle sentido al fútbol de los hombres de Fernando Vázquez y de dotar de calma al juego de la escuadra coruñesa como venía haciendo el de Arguineguín. Para ello, a su lado, el talento emergente de los chavales que pisan fuerte desde el Fabril. Hombres como Teles, Juan Carlos o Romay, jugadores con capacidad para crear y generar fútbol, tendrán que ayudar al ’10’ blanquiazul en esas lides.